LA REBELION DE LA MENTE

Escrito por José Ruiz Almendros el 8 de marzo de 2010 0 comentarios
Hoy es día jueves 11 de Febrero del año de dos mil diez de nuestro Señor. Por fin puedo sentarme frente a mi mesa y escribir estas líneas aunque aun me dura el amargo desengaño de las situaciones sufridas desde que navegamos por estos revueltos mares de Febrero, ¡Qué poco sospechaba yo que aquella ventolera tan endiablada que casi nos hace zozobrar iba a ser el peligro más insignificante de cuantos venimos sufriendo en esta travesía; y sin embargo todo comenzó por ella...
... Si, aun tengo presente aquel feroz remolino de agua y viento que juntaba el cielo con la tierra, y que cayó sobre nosotros como una catarata instantánea que todo lo anega. El golpe de mar subsiguiente rompió el palo de mesana y la galera se vio primero impulsada hacia el cielo, como un cascaron de nuez, cayendo luego de plano en medio del agujero que nos absorbió hacia lo hondo; después, giramos y giramos en redondo como si fuésemos una peonza arrojada por el chiquillo más inocente y finalmente, fuimos despedidos sobre las crestas del mar como si nos lanzara la honda del mas diestro de los honderos.
Menos mal que esta situación se resolvió tan de repente como llego y nada pudimos hacer para evitarlo ni tampoco para remediar sus influencias.
El percance sucedió en un abrir y cerrar de ojos, pero en esos breves minutos que tardo en traspasarnos el tifón, de parte a parte, todos nos quedamos inertes, asombrados, paralizados totalmente por el fenómeno. Recuerdo que en aquellos momentos, mientras la nave daba vueltas descontrolada alrededor de la vertical del palo central, de sur a norte y de este a oeste, mi única obsesión era continuar aferrado al timón con todas mis fuerzas pues instintivamente sabía que de ello dependía la supervivencia....
Yo no sé lo que pensaron los demás, ni que se les pasó por su mente cuando la nave, por fin, se quedo quieta y las ráfagas de viento nos volvieron a coger en barlovento y comenzamos a deslizarnos de nuevo, por la ruta marcada, con el poco trapo que aun nos quedaba sin romper.
Yo no sé lo que pensaron, pero si vi como todos los hombres se quedaron paralizados en sus puestos , aferrados a las garfias y a los salientes que podían, con tanta fuerza como les permitía su miedo, y pude comprobar como luego de oír mis voces para recuperarlos, comenzaron a cuchichear entre ellos y a ralentizar sus respuesta a mis órdenes, pero, dada la situación en que nos encontrábamos después de la repentina tromba de agua y viento, apenas hice caso de su actitud y los deje maniobrando para irme a lo alto del castillete de popa con el anteojo desplegado para ver que había sido de mi compañera de aventura y capitana de mis sueños..
Nosotros estábamos vivos de milagro, eso lo había comprobado hacia unos momentos pero y ella ¿cómo estará? me preguntaba aguzando cuanto podía la visión del aparato, pero allí a lo lejos, las velas azules y blancas se veían perfectamente desplegadas, y los faros encendidos como si no hubieran sufrido el menor de los peligros. Luego me enteraría por sus señales que el tifón había pasado unas millas a su costado de babor y apenas si les habían llegado algunas ráfagas...Pero entonces no lo sabía y ante mi vista solo tenía su velero a la izquierda y aquella columna negra que se alzaba hasta el cielo entre ella y nosotros virando un poco más a la derecha.
Rápidamente me volví y quise dirigirme hacia ella. Empuñe de nuevo el timón y di las órdenes oportunas, con toda la fuerza que fui capaz, pero ahí fue cuando me di cuenta de la verdadera situación, de la catástrofe que se me avecinaba si no actuaba con rapidez y decisión, ahí, fue cuando detecte el verdadero peligro: los hombres guía, los consejeros, los mas cercanos a mis planes, se confabulan contra mi soliviantando al resto.
De repente, un latigazo de atención atravesó mi conciencia: "He de actuar rápidamente", me dije... y todo lo veloz que pude fijé el timón y sin importarme lo mas mínimo el rumbo ni la dirección salte hasta la cubierta dispuesto a enfrentar y solventar la situación fuese al precio que fuese.
Alrededor del palo mayor los 28 hombres formaban un círculo de irregulares formas y cada grupo, a su vez, mantenía su corrillo particular pretendiendo a toda costa imponer su voz sobre la de los demás en un guirigay de difícil interpretación.
Cuando me vieron romper el cerco y plantarme decidido en el medio, la sorpresa pareció enmudecerlos y todos me miraron como si de repente se les hubiese caído de las manos la única ración de comida que quedaba en la perola de servir el rancho y su vida dependiese de mis palabras. Debió ser algún sentimiento de culpa por lo que estaban haciendo lo que se les atraganto en la garganta como si fuera ese bocado que masticas y se marcha por el conducto equivocado y de repente nos deja sin respiración por unas decimas de segundo...
-´- ¡Pero que hacen... es que se han vuelto locos.....¡¡¡ vuelvan inmediatamente a sus puest...!
No pude acabar la frase...una voz más alta que la mía me espeto en plena cara:
-- ...y quien eres tú para mandarnos nada..!!!!!
Fue lo primero que oí y resonó en mis tímpanos como un cañonazo. Al instante reconocí la voz del jefe de los consejeros que a todos mantenía en vilo. Me volví para responderle pero un abucheo sordo, generalizado, me impidió cualquier tipo de respuesta. Poco a poco el rumor subió de grados y en segundos la algarabía fue tremenda. Todos querían ser oídos sin que nadie se prestara a escuchar a nadie. Yo creí que mis tímpanos reventaban y que mi barco se rompería en pedazos y aun así aguante el tipo y como pude levante el mosquete que llevaba al cinto y logre disparar al aire y justo en ese mismo momento el graznido de una inmensa gaviota nos cruzo las cabezas por encima de la verga del trinquete...
La sorpresa fue mayúscula:
--"¡¡Pero si estamos en medio del océano... se oyó gritar al jefe de equipamiento...
---¿De dónde ha salido ese graznido? preguntó otro...
--Algo en el mar nos recrimina.. soltó un tercero...
y los ánimos comenzaron a enfriarse.
En esos momentos me di cuenta de que alguna obscura deidad había protegido mi suerte y quise aprovechar esos sentimientos para reconducir la situación pero los hombres del sentimiento que tan hábiles son con las telas, previamente aleccionados por el grupo de la mente, se abalanzaron contra mí y me redujeron en un santiamén e inmediatamente el jefe de los consegeros comenzó de nuevo a arengar a la marinería en mi contra:
--- ¿ es que no lo veis..? nadie nos recrimina por nada, sino que el cielo y el mar nos avisan de que este, este es el único culpable de la situación...!".... y me señalaba con su dedo acusador... viéndolo desde el suelo donde me tenían reducido lo entendí, todo lo tenía bien estudiado y planificado, para eso había subido a bordo y para eso había aguardado hasta allí y de esa manera él se realizaba en su naturaleza. Por eso continuo con maestría:
"Este, repito, este es el único culpable... ¿Qué sabe el de navegar por estas embravecidas aguas matriales?.... yo os lo diré, Nada, no sabe nada de nada...¿ Acaso no le visteis ensimismado en sus mundos invisibles, esos que él llama su mundo y ajeno totalmente a nuestros peligros...?.....siiiiiiiiii, le respondían ya casi ciegos de furor...
--¿qué hizo para prevenir el peligro que casi nos cuesta la vida a todos...?.. yo os lo diré, Nada de nada de nada,,,,
El nos dice que su mundo invisible da vida y sostiene a nuestro mundo visible y que para comprender lo que vemos hemos de intuir lo que no vemos.. pero, ¿ de qué nos han servido sus enseñanzas en la práctica...?... Yo os lo diré : Nada , de nada de nada.....
.. Entonces, por qué vamos a obedecerle?
- ¡¡¡¡¡ Fuera, fuera, fuera,!!!!! empezaron a corear las 27 gargantas al unísono y el rumor de los hombres fue peor y más ensordecedor para mí que las mas fuerte resaca de las galernas mas bravías.. alguno incluso se atrevió a decir en un momento de respiración...
---¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ arrojémosle al agua, deshagámonos de él...!!!!!!!!!!, ¡¡¡ que no nos contagie con sus desgracias...!!!!!!
y como un reguero de pólvora el grito de insubordinación inflamo los aires...
---¡¡¡¡¡¡Al agua, al agua, al agua.!!!!!!.. coreaban todos con ese ritmo inconsciente que toman las masas ciegas y ensordecidas..
Me levantaron y maniatado como estaba apenas pude mantenerme en pie; pero entonces el consejero mayor recupero el protagonismo y levantando los brazos en cruz impuso de nuevo el silencio con sus gestos ampulosos y teatrales y luego paseo a mi alrededor mirándome desafiante.
Yo me mantuve sereno, sosteniendo su desafío y acusándole con la más fuerte de mis miradas, El comprendió mi gesto y rápidamente supo cambiar la dirección de los ánimos de los demás con la misma facilidad que los había encendido,, ( ¡ que astuto comediante y como sabe engatusar a las masas, que siendo más fuertes que el son mucho menos listos... creo que ese es realmente su oficio y eso será algo que debo averiguar en el futuro!)....
--- ¿Que decid, marineros...? ¿ Acaso creéis que a mí y a mi grupo no nos sobran ganas de llevar adelante vuestro plan...? Pero que queréis ¿Que jamás podamos arribar a ningún puerto y que al acabar nuestros recursos actuales tengamos que devorarnos unos a otros de inanición...?¿ Acaso os olvidáis que sin su autorización no nos admitirían en ningún puerto ni nos facilitarían cobijo en ninguna ensenada...? ¿Acaso no recordáis que junto a nosotros navega la otra capitana cuya marinería ha conservado perfectamente el orden y que solo ellos dos conocen sus mensajes...? ¿Que haremos cuando aquellos se enteren de nuestros actos y den la alarma y manden nuevos refuerzos en nuestra contra....?... compañeros... escuchad, Tenemos que aceptar la realidad como es, necesitamos de su presencia entre nosotros para seguir nuestra travesía, pero mantengámoslo a nuestra disposición, cambiemos ahora mismo los papeles, reduzcámoslo en la sentina y mantengámoslo ahí a nuestra disposición para que nos sirva de escudo a cuanto nos acontezca......"
Aun no había terminado de hablar y ya me encontraba maniatado y arrojado desde la cubierta a lo hondo de la bodega donde se acumulaba la paja y era imposible que me oyeran, luego oí como la algarabía siguió funcionando y la anarquía mas total se instalaba entre ellos... Asi pasamos seis o siete días, en los que me mantenían a base de pan y agua y algunas frutas.
Ahora que estoy aquí, escribiendo esto cuando parece que todo se ha calmado, me asombro yo mismo de la confianza que mantenía en mi destino, y en la unión que sentía con todo cuanto me rodea en aquellos momentos tan difíciles y negros. Basándome en esa confianza y seguridad en mi propio ser (y quizás influido por los mensajes e intenciones de mi compañera que seguramente miraba desde su nave y algo estaba intuyendo) yo no hacia más que recordar a los guardianes que se me acercaban:
-- Estáis equivocados,... vamos a entrar en una calma chicha y ese hombre solo os quiere para que solventéis su situación y manteneros a su servicio,, le importa un bledo vuestro bienestar..... y así un día y otro día....
y al poco, efectivamente, llego la calma más tranquila que jamás he vivido en el mar, las aguas estaban tan densas y tan pausadas que ni siquiera una olilla recalaba sobre la madera, el tedio era inmenso y al cabo de los tres días de esta situación al grupo de consejeros y su jefe no le quedo más remedio que bajar las barquillas auxiliares y remolcar la nave a base de remos.. pero esto, a nadie le gustaba y al final de la noche tuvo que recurrir al látigo mas de una vez...
Los sentimientos querían emoción y movimiento y con los velas desgarradas como estaban apenas se podían entretener con baños y algunas naderías de juegos,.. los del mundo de la energía no podían soportar ser ellos los únicos que aportaran esfuerzos y se quejaban y se quejaban pero por respuesta recibían algún que otro golpe en el mejor de los casos, y los del grupo de las tareas más elementales se fueron abandonando, y eliminando todo esfuerzo y al final pasaban el día tirados sobre las lonas destrozadas y sobre los rollos de cuerda con la escusa de que así no había quien trabajase.. al final todos se volvieron contra todos y nadie mantenía el orden por lo que la situación fue empeorando por momentos, y haciéndose mas y mas insostenible para el jefe de los consejeros a quien prácticamente ya nadie obedecía y solo mantenía el poder a base de engaños y por la astucia de los regalos y los castigos, hoy con unos mañana con otros...
Yo mientras tanto me mantenía confiado y por todos los medios procuraba no perder la atención ni un momento para cuando la vida me presentase la oportunidad de retomar mi puesto, poder aprovecharla; y efectivamente la ocasión llego,,, de repente una andanada de cañonazos disparados sobre la línea de proa llenaron la cubierta de agua, las velas blancas y azules de mi compañera se acercaban peligrosamente y a pesar de la calma chicha sus marineros perfectamente adaptados a la situación había acercado su nave lo suficiente como para ponernos a distancia de tiro...
Un griterío enorme de protesta volvió a resonar en el mar, y comprendí que la gente levantisca no sabían como controlar la situación..Al poco dos hombres llegaron hasta mí y me soltaron de la argolla donde me mantenían sujeto y a trompicones me sacaron escaleras arriba. Nada más salir a cubierta comprobé que los ánimos estaban muy exaltados y que los consejeros lo tenían muy mal para mantener el orden...de repente me colocaron en mi puesto junto al timón y me ordenaron que hiciera las señales de rigor para que la barca de mi compañera se alejara....evidentemente me negué y al hacerlo vi como el sudor le corría por el rostro al instigador principal...
Entonces me volví para que me soltara los brazos y así lo hizo, y en cuanto pude me arranque la mordaza de la boca y comencé a hablar, con toda la fuerza que me quedaba y el calor que el amor por mis gentes me permitía.
--Marineros, aquí tenéis la nave totalmente a la deriva,.. ¡ jamás estuvo más sucia y peor gobernada..¿ Acaso estáis contentos con vuestros latigazos,...? ¿ acaso vivís agusto sin saber a dónde ir, ni cómo solucionar esta situación, ni en qué sentido navegar para acoger un gota de viento que os impulse?, Con vuestra exasperante actitud de separatividad permanente no hacéis mas que dar vueltas y vueltas en los mismos círculos entre estas aguas cenagosas de la materia que no saben deciros nada que avive vuestro mirar...? Decidme: ¿qué sentido tiene todo esto...?
Evidentemente los deje un momento de reflexión pero no demasiado para que no se me presentara ningún imprevisto, aunque yo sabía que la misma gente estaba harta ya de tanto desorden y de pasar los días sin finalidad alguna. Lo que si vi con todo agrado es que las miradas se volvieron hacia el jefe de los consejeros y su grupo y algunos comenzaron a murmurar en su contra y a acusarles con sus gestos...entonces continúe:
... Está bien, no importa de quien salió la idea, vosotros habéis querido vivir vuestra experiencia de absoluta insubordinación e independencia y ver como os manteníais separados cada uno de su compañero cultivando solo vuestro propio egoísmo y aquí están los resultados... y ahí enfrente la nave de mi compañera que esta a punto de alcanzarnos a pesar de atravesar la misma calamidades del tiempo que nosotros. Es mas parece que para ella sí sopla algo de brisa mientras que `para nosotros ni siquiera se mueven los pájaros,,, no lo veis,.,...?
El silencio volvió a reinar... y yo lo volví a aprovechar...mire hacia los cielos y allí arriba en lo alto del palo de popa un movimiento de la lona desgarrada me hizo ser intrépido y volví a profetizar con lo cual me termine de ganar el respeto de la gente y la sumisión de los consejeros...
--Olvidemos pues todo lo pasado, añadí, nadie ha sufrido más de lo necesario, y todos hemos aprendido lo nuestro, por mi parte os `prometo reunirme cada día con vuestros jefes y escuchar vuestros consejos para que todos boguemos a una, pero vosotros habéis de jurarme que jamás volveréis a poner en duda mis órdenes, ni vacilar en mis directrices, todos formamos una sola tripulación y todos igualmente, estamos inmersos en este mar que nos sostiene y unidos con este cielo que nos cobija y os prometo que si todo vuelve a la normalidad y desde este momento cada uno se coloca en su puesto antes de que terminéis de gobernar el palo de mesana y reconstruir las velas, el viento deseado volverá a inflar nuestras velasmen y volverán a nacer los mensajes de amor entre nosotros y con nuestros compañeros los de la nave amiga--
--- Entonces...¿ No habrá reprimendas ni castigos para nadie...? grito el segundo de los consejeros...
---Tan solo las reprimendas del propio aprendizaje, que nadie se inmiscuya jamás en tareas que no sean las suyas,...
---y Vd, ( por primera vez volvió a sonar el tratamiento oficial) se compromete a escucharnos en adelante, y a no trasmitir señales de peligro a su compañera...? me lanzo el cabecilla de la rebelión sin atreverse siquiera a mirarme...
Me quede un momento como pensativo para darle mas impacto a mis palabras y le grite lo más fuerte que pude para que todos quedaran impresionadas.
---Me comprometo a eso y a obrar en justicia como siempre lo he hecho, pero hora con mayor sutileza si cabe....
..y ahora venga , volved cada uno a su misión, que cada grupo ocupe sus puestos y cuando suba de mi camarote quiero todo el aparejo recompuesto, las maderas limpias, los alimentos debidamente ordenados y las maromas con los remeros en disposición que esta noche mismo no seréis capaces de aguantar la brisa que nos impulsara....
Fue terminar de hablar y de nuevo la madre naturaleza, que siempre vela por los suyos me obsequio con la más suave de la brisa.....
Esta vez todos lo percibieron. El grito que salió de las gargantas fue unísono y una ráfaga del luz cruzo aquellas almas que volvían de nuevo a ser una tripulación con una meta y un destino.
Yo con toda solemnidad me baje a mi camarote y me dispuse a redactar lo escrito, lo cual firmo y rubrico, para ejemplo y constancia de cuantos vinieren, a dia sabado 13 de febrero del año de nuestro señor del dos mil diez.
.......Y como siempre, antes de cerrar este cuaderno, el ultimo pensamiento para mi compañera sin cuya acción seguramente no estaría aquí: " Todo cuanto hicimos y sufrimos lo realizamos y lo realizaremos por amor. Con ese amor tan inmenso del mar por sus criaturas te dejo el más sentido de mis abrazos en cuyo calor me gustaría cobijarme en estos momentos."...
y ahora.... a trabajar.

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