CUENTO DE NAVIDAD

Escrito por José Ruiz Almendros el 10 de enero de 2011 0 comentarios

Érase una vez, allá por los confines de los tiempos, que existió un reino donde los ciudadanos vivían felices y la alegría y bondad florecían en sus almas como en sus campos la hierba.

Todos y cada uno respetaba el trabajo de los otros; el Amor era como un aire que los envolvía y la sabiduría iluminaba sus costumbres de tal manera que constantemente vivían inmersos en la naturaleza y en sus fiestas distinguían perfectamente el verano del invierno y la primavera del otoño.

Pero sucedió que un día, la sombra negra llamada tristeza y ambición se coló entre las rendijas de sus puertas y sin que nadie lo advirtiera fue adueñándose de plazas y jardines, llenando las despensas de las casa y anidando en el corazón de cada uno de sus habitantes.

Bajo su dominio los niños perdieron los parques de recreo olvidándose de jugar y los mayores se hicieron tan ambiciosos que solo pensaban en comprar y tener cosas, en pelear unos contra otros y en darle la espalda a la madre naturaleza por lo que pronto dejaron de distinguir el verano del invierno y la primavera del otoño.

Tan solo un niño de vestidura blanca como la leche y alma radiante como la luz se hizo inmune frente a la bestia porque jamás dejo de jugar y la sonrisa nunca se le borraba de su rostro ni desaparecía de su corazón la alegría. Todos sus amigos le llamaban Lumino.

La sombra y su compañera la tristeza le buscaban enfurecidas para matarlo pero los magos de la tierra le buscaron un refugio en lo mas alto de la montaña, allí donde las piedras casi rozan con los cielos y en este escondite esperó y esperó cuidando siempre de su luz.

Aquel monstruo de la negrura en vista de que no podía subir tan alto, enfurecido y desesperado se tumbo en medio del camino que conducía a la cueva del niño y se dijo para sus adentros:
  • - ¡ja, ja, ja, yo no puedo alcanzarte, pero tú no podrás salir de ahí jamás y por siempre serás mi prisionero…. De cualquier forma yo dominaré la tierra y todos sus habitantes serán siempre mis esclavos. Ja,ja,ja,ja,….
Pero entonces los espíritus invisibles que cuidan la vida del planeta acudieron en auxilio de los humanos y todos se reunieron en el único lugar del último bosque donde aun llegaba la claridad de la luna.

Cuando ya estuvieron todos con sus almas en armonía, las gotas de rocío sonaron como campanitas y a sus sones se pusieron a rezar (tal y como le habían enseñado sus mayores) para que el Señor del pensamiento, que todos los reinos gobierna, les inspirase una solución:
  • - Señor de los mares y de la tierra
  • - Señor de los bosques y de los rayos
  • - Señor del aire y de las estrellas
  • - Señor de los abismos y la tierra
  • - Inspíranos tus soluciones…….
Esto decían sin que nadie los oyera. El silencio se hizo tan profundo que se escuchaban por el bosque los latidos de aquellos corazones y con esta concentración y unión esperaron y esperaron hasta que apareció entre ellos el Rey de todos los Magos, el Anciano a quien todos veneraban. Este se colocó en el centro del corro y les dijo:
  • - Hermanos, los hombres trajeron este mal sobre la tierra y por consiguiente solo un hombre tan valiente que pueda enfrentarse con la bestia y tan generoso que solo piense en los demás podrá librarnos de esta epidemia.
Este hombre existe y su nombre es Chaspean y si nosotros logramos transmitirle nuestros anhelos seguro que nos ayudara.

Todos se concentraron de nuevo y sus deseos los transportó el viento por los extremos de la tierra y al amanecer de ese día la figura del caballero apareció por las lindes del bosque galopando sobre su caballo tan veloz como el relámpago y que obedecía al nombre de Ántrax.
  • - ¡Salve, genios invisibles, en que puedo serviros…. Musitó el caballero
  • - Queremos que nos libres del monstruo del consumo y la tristeza. Le respondió con sus pensamientos el rey de los genios
  • - ¿ Que he de hacer..? pregunto sin vacilar el caballero
  • - Libera al niño de la luz. Solo el puede reavivar el fuego del amor y la sabiduría entre los hombres.
  • - Decidme, ¿cómo lo conseguiré-...?
  • - Has de pelear con la bestia sin desmayo durante toda una noche y sobre todo, sean cuales sean tus sufrimientos y heridas, jamás dejes de sonreír en tu corazón, porque en el momento que la desesperación o la tristeza se asome a tu ánimo, romperás mi encantamiento y la serpiente negra te devorara….
  • - Contad conmigo. Y ahora mostrarme el camino hacia el encuentro
Noches y noches cabalgaron juntos Mago y Caballero por senderos angostos y empinados desfiladeros y al atardecer del cuadragésimo día, cuando mas cansados estaban, saltó ante ellos aquel monstruo terrible de piel negra como la peste y de fauces tan horrendas como la pena, la ambición y la amargura.
  • - ¡ja,ja, ja, (Gritó y sus palabras frías como témpanos que paralizaban los corazones) ya sé lo que buscáis… Más para liberar al niño de la luz tenéis que pasar sobre mi cadáver
Tremenda y larga fue la batalla. Una y otra vez el caballero blandía su espada sobre aquellas mandíbulas y una y otra vez la serpiente lo despedía y lo revolcaba por la tierra. Pero entonces, al verlo rodar, el Mago se le acercaba, le rehacía el escudo de magia protectora y le ordenaba:
  • - Sonríe, caballero, sonríe y ataca de nuevo.
El caballero obediente volvía a la carga con ánimo renovado y así aguantaron hasta que llegó el amanecer.

Cuando ya la luz brillaba sobre el horizonte, aquel monstruo, viendo que no podía superar la magia del optimismo, detuvo la lucha y le dijo al caballero de la sonrisa constante:
  • - Caballero, ni tu puedes vencerme ni yo puedo arrancarte la sonrisa de tu mirada, por eso te propongo un enigma. Si lo aciertas yo me hundiré en los abismos y no saldré hasta que la conducta de los hombre me llamen de nuevo, pero si no me lo aciertas el mago te quitara su protección y yo te devorare y la tierra al fin será mía y solo mía…..
  • - Me parece justo, (respondió el caballero con firmeza)
  • - Escucha pues mi adivinanza: ¿Cual es el animal que al nacer camina con cuatro patas y una vez adulto lo hace sobre dos y ya cercano a su muerte se apoya en las tres…?
  • - El hombre (gritó el caballero con una alegría inmensa recordando las lecciones que el gran mago le había inculcado mientras viajaban hacia la gruta.)
  • Al instante aquel monstruo del miedo, no pudiendo resistir por más tiempo su derrota, se lanzo por el espacio como una inmensa mole que cae empicado hasta los abismos, pero mientras se huida gritaba y gritaba y sus palabras apenas dejaban que floreciera la mañana:
  • - Esta vez me has ganado, pero tu victoria no es definitiva, pronto los hombres se olvidaran de ti y de nuevo volveré, volveré e, e, e, e,…..
Rápidamente, Mago y Caballero escalaron hasta la cueva y juntos liberaron al niño de la luz y los tres se encaminaron hacia el valle de los humanos portando con ellos el fuego de la Ilusión.

Al llegar, el gran mago construía velas con toda la negrura que encontraba en su camino y luego el caballero las repartía entre los hombres y mujeres que encontraban a su paso y al dársela les decía:
  • - Toma tu parte de obscuridad, transfórmala en luz
Luego el Niño le acercaba su luz guardada desde antiguo y les decía:
  • - Con esta luz enciende el Amor en tu corazón.
Y según se reanudaba y se extendía el fuego sobre la tierra y las escamas de la ceguera se caían de los ojos, cada hombre recobraba la alegría y al sentir el calor del fuego pedía un deseo a la Luz que de nuevo ardía en su corazón:
  • - Danos la Sabiduría para ver nuestro destino y el Amor para aceptarlo y transformarlo como esta llama lo hace con la cera.
Al ver esta nueva unión entre los hombres y mujeres ( otra vez redimidas por el Amor), los Ángeles y demás seres invisibles que gobiernan la tierras comenzaron a cantar uniéndose a la fiesta con sus dulces sones de amor, y sus notas sonaban como brisa de mar y sonido de aguas entre las plantas, y las estrellas brillaban como gotas de rocío en la mañana porque en el cosmos todo es una unidad y lo que sucede en el mas ínfimo de los planetas repercute en la mas inmensa de las galaxias.

A sus mágicos sonidos el monstruo dejo de serlo y apareció entre los humanos con una nueva sonrisa de bondad y paz en su rostro y al verlo el Mago dio una orden al Universo con grandísimo poder:
  • - A partir de hoy todos los hombres y mujeres con sus niños y niñas se reunirán en estas fiestas para celebrar el Amor y Alegría que en adelante ha reinar en sus corazones.
Y el caballero obedeciendo el impulso de su alma contestó:
  • - Porque hoy un Niño nos ha nacido que nos ha devuelto la felicidad
Y el niño con su voz de oro ordenó:
  • - Y para que jamás se olvide la hazaña a estas fiestas le llamaremos: Navidad. …………

Y colorín colorado esta historia se ha acabado…

Si os gustó, daros abrazos Y regalar un aguinaldo …

y si no os gustó Abrazaros también

Porque este deseo

Es nuestro regalo.







O T O Ñ O DEL 2010: De nuevo sobre el mar…

Escrito por José Ruiz Almendros el 1 de enero de 2011 0 comentarios


Poco a poco la luz y el calor perdieron presencia y fulgor en el espacio tiempo de este hemisferio y con su declive, el imperio de los sentidos le dio paso a nuevos impulsos provenientes del sentimiento y del pensar. Con los nubarrones y las primeras nieblas, la sensatez y la cordura reaparecieron entre las almas de los marineros y de nuevo se despertaron las preguntas sobre el origen de nuestra aventura y, para buscar las respuestas, por fin nos hicimos a la mar.
Fue el último domingo de septiembre: Mientras en la tierra unos celebraban los festejos de San Miguel y otros se divertían con los fastos en honor de la virgen de las Angustias mi tripulación y yo levamos anclas y atravesamos la bocana del puerto en busca de la propia identidad.
¡Es curioso! Durante días y días fuimos bordeando la costa y mientras veíamos al fondo la silueta de las montañas, el sentimiento de unión con aquellos lugares que habían sido nuestra morada, permaneció fijo entre nosotros y la reminiscencia salpicaba nuestras veladas con los pasados recuerdos y la nostalgia, agazapada en el alma, endurecía las faenas de nuestro quehacer diario.
Luego, cuando los perfiles se borraron del horizonte y nos quedamos solos con el cielo y el mar, la fuerza del viento nos impuso la necesidad de gobernar la nave y la sal del océano nos inundo con la realidad presente, y fue entonces cuando nosotros olvidamos el pasado y nos centramos en la nueva situación.
¡Fue curioso nuestro comportamiento!:
Debajo de no sé qué surco rebrotó la antigua simiente olvidada y el sentimiento de independencia reapareció entre los diferentes grupos de marineros aunados bajo los designios de la aventura mental y volvimos a sentirnos aislados en medio del océano, con una autonomía propia del yo que se cree libre e independiente de la tierra, de todo y de todos, solo con sus peculiaridades y en constante lucha contra los avatares que el mar de la vida pudiera acarrearnos.
Es como si la vieja leyenda de San Miguel que tantas veces me habían contado aquellos ancianos del archipiélago se plasmara en nuestra nave y al igual que los Ángeles rebeldes fueron expulsados del cielo a la tierra por creerse más que Dios, así nosotros fuimos arrojados al mar de la materia vital en el mismo momento en que el sentimiento del Yo apareció en el equipo y nos hizo a todos sentirnos una unidad compleja e independiente.
Fue la misma sensación que surgió entre nosotros con la llegada del otoño y su cambio de tiempo y es, esa experiencia que sufro cada mañana con el despertar:
En el amanecer, cuando aun estamos medio dormidos (o quizás sea medio despiertos, no lo sé definir exactamente), nos sabemos aquí, cierto, pero es un estar que aun no ha tomado el dominio del entorno, que apenas reconoce la división de cada mueble, porque a la vez nos sentimos allí y aun somos capaces de recordar nuestros sueños. Es como si el alma aun estuviera deambulando entre los sueños nocturnos aunque el cuerpo ya este incorporado y sentado sobre el camastro.
Luego, en la medida que te estiras y la conciencia entra en tu cuerpo, te pones de pie y reconoces cada uno de los bultos de alrededor y al instante tomas posesión de tus miembros y tus sentidos se adueñan de todos los rincones. ¡Ya estás aquí! ¡Ya estas despierto ¡
El movimiento del mar sube por tus pies hasta tu cabeza. Me asomo al ojo de buey. El sol retalla en los ojos, la luz se expande por las olas del mar y aparezco yo ( mi conciencia de yo) en medio del camarote aislándome y controlando esta nueva situación terrena.
Todo el mundo anterior, todo el mundo de la noche desaparecen, ahora otra vez estoy aislado y de nuevo desterrado en este mar de la vida. Una vez más la unión del sueño se ha roto. Ahora que he despertado duermo para el mundo de la noche aquel que me unía (aunque de manera inconsciente) con el Espíritu. Tan solo si me aíslo de todo y me concentro en mi pensar puede mi conciencia volver a ello por medio del recuerdo.
También entre la infancia y el paso a la madurez puedo advertir el advenimiento del mismo proceso que este otoño nos ha devuelto a la mar. De diferentes maneras y formas una idéntica rutina se repite una y otra vez, vivo el mismo transito, y una y otra vez pierdo la oportunidad de hacerme consciente de ello.
Pero aquí estoy dispuesto a remediarlo y en este otoño quiero comprobar cómo estos sucesos se efectúan en las cosas de mí alrededor para que nunca más se pierdan de la conciencia.
Compruebo este proceso en cada uno de los frutos que hoy atiborran nuestra bodega. Durante el verano, colgados de su pedúnculo, ellos permanecen unidos al árbol, pertenecen a su unidad y a través del árbol quedan ahítos de luz y de aire, de sal y de agua. Luego cuando la maduración llega a su fin y la individualidad interior, plasmada en el hueso, ha adquirido suficiente vigencia y autonomía, el fruto se desprende y cae a la tierra.
Ahora el árbol está en el fruto, comprimido y aislado en aquel hueso hundido en la tierra. Allí, escondido, un otoño y otro otoño podría decirse a sí mismo: “Yo soy yo, yo nada tengo que ver con el árbol, poseo autonomía plena”. Así podría permanecer hasta que otra vez la carga de luz acumulada en su memoria genética, le despierten las ansias de vida y esta le haga surgir de nuevo y le permita reconocerse unido a la tierra de la que chupa los minerales y con todos los astros del universo de los que absorbe su energía.
Contemplo el modelo de la biografía humana y veo que en cada otoño se reproduce en la conciencia del hombre aquel proceso de rebeldía que un día encendió nuestra juventud y nos arrojo a la independencia personal en el mar de la propia soledad. Ahora, por mor del influjo de las estaciones, vuelven a reaparecer las antiguas preguntas que antaño nos trajo nuestra sed de autoafirmación: “ ¿Quién soy yo en realidad? ¿Que tengo yo que ver con este cielo que me cobija y esta tierra que me mantiene?”… Pero ahora ya no me valen las soluciones adquiridas y navego con mis hombres en esta aventura del tiempo buscando mis propias respuestas.
Y, como la imaginada almendra del surco, mi pensar se devanea los sesos y recuerda, en esta inmensa cárcel de viento y de sal, el encuentro con la Niña de la Luz y aquellos momentos veraniegos, explosivos, de éxtasis en donde la expansión total de la tierra me hablaba, de la voz inoculada en cada cosa. Pero luego, el faenar diario me impone sus leyes y el recuerdo se disuelve en el tiempo y se pierden sus efectos como se disuelven las brumas del otoño atrapadas en los barrancos con el avanzar del calor del día.
Y así seguirá siendo año tras año, hasta que Esta experiencia vivida, del Verbo que conforma el ser de cada cosa, despierte de nuevo el alma desterrada y le haga suspirar por aquella pasada totalidad de la cual se despojo para caer en medio de este mar con el cual ha de compenetrase conscientemente si quiere volver a su unidad de Origen…. En realidad ¿quién puede salir de lo uno? ¿Qué es toda la luz del mundo sino la manifestación y expresión de la propia obscuridad que conforma el primer agujero negro de la única noche de la manifestación?
Imagino el proceso de la mariposa de seda. Pone sus huevos y muere dejándolos huérfanos de todo y aislados de los demás pero con un gusano dentro de cada minúscula motita. Ellos dormirán olvidados en el agujero del tronco hasta que la nueva primavera les haga eclosionar otra vez como simples partículas negras que se mueven. Entonces, nada sabrán de su origen de mariposa pero sentirán un impulso misterioso que le hará devorar hojas y hojas de moreras y así seguirán, (comiendo aislados y sintiéndose individuos sin otra misión que engordar) hasta que el afán inoculado en sus entrañas, le despierte sus ansias de luz y este recuerdo le haga enterrarse en el capullo y transformarse de nuevo en mariposa que titila entre las flores y bebe los vientos y la luz del aire.
Así imagino nuestro permanente devenir dicho con las palabras del poeta León Felipe que lo hace mejor que yo:
“… venimos corriendo y corriendo
Por una larga pista de siglos y de obstáculos
De vez en vez, la muerte….. El salto
Y nadie sabe cuantas
Veces hemos saltado
Para llegar hasta aquí, ni cuantas saltaremos todavía
Para llegar a dios que está sentado
Al final de la carrera….
Esperándonos.
Lloramos y corremos,
Caemos y giramos,
Vamos de tumbo en tumba
Dando brincos y vueltas entre pañales y sudarios…”
Y yo con este y otros tantos poetas me pregunto una y otra vez dando vueltas en medio del mar: ¿Hasta cuándo?... ¿Hasta cuándo...? y acuciado por este aguijón de la mente me pongo una vez más a repasar lo que entre delirios me parece que conozco:
En la historia de la Vida hubo una primavera y allí la luz se transformo en vegetal y de esa experiencia nosotros heredamos un sistema glandular que nos hace vivir como las plantas. Luego acaeció el primer verano y el calor asimilado por la conciencia impresa en la materia, desarrolló el sistema nervioso que me permite reconocer la experiencia del mundo animal. Le sucedió el primer otoño y la luz interiorizada se hizo conocimiento y el calor asimilado se transformo en sentimiento y esto nos produjo la capacidad de vernos a nosotros mismos como yo propio, únicos e independientes perdidos en esta inmensidad de sal y de océano… y así seguiremos “ dando brincos y vueltas entre pañales y sudarios” hasta que seamos conscientes del milagro que se realiza en cada invierno y percibamos, en la obscuridad de la noche material, el resplandor del encuentro con el sol; y el intuir haga vivir, al puro pensar ensimismado, La unidad de la que partió. Este es el afán de cada invierno que nace en cada navidad y que nosotros enterramos entre algarabías y compras de luces y colores. Esto impide que nos demos cuenta de nuestra unión con el Espíritu, esa Unión que un día nos mantuvo en el cielo y que al romperla nos arrojo de él para nuestra propia experiencia.
Entonces, ¿que soy yo? Me vuelvo a preguntar y ahora encendido en la plena obscuridad invernal me respondo en medio de este mar de la vida: Soy Conciencia del todo, Espíritu Universal encerrado en esta mente que utiliza esta psiquis y se rodea de la energía correspondiente que le permita lanzarse en la nave del cuerpo a vivir la aventura de la tierra.
¿Para qué…?
Simplemente para adquirir conciencia de la universalidad que soy, porque solo estando fuera del algo puedo reconocer la naturaleza de ese algo, porque mientras estoy en el árbol soy árbol y la identidad no me permite reconocer ni experimentar la realidad que soy pero una vez lejos de ella , separado y escondido puedo reunirme con el Origen a través de los descubrimientos de la propia experiencia.. Pero ¿quien podrá sacarme de lo Uno? O aun antes ¿Quien podrá desprender lo uno de lo absoluto?.. Nadie, por eso el único recurso para desenredar esta dificultad es dormirme en lo que realmente soy y despertarme en la sombra que no soy hasta que por mi experiencia del soñar me dé cuenta de que estoy dormido y me decida despertar a la autentica realidad. A lo único que nuca ha dejado de ser y de existir.
Este es el juego que me expresa Krishna en el cap. 13 del Bhagavad Guita cuando Arjuna le pregunta: “¿Qué es el yo personal y que el Ego? ¡Háblame del conocedor y de lo conocido!” y le responde:
“A lo que tu llamas yo personal le llaman los filósofos: lo conocido.
A lo que tu llamas Ego lo llaman los filósofos: el conocedor….
Y sabe, oh príncipe, que Yo Soy el conocedor de lo conocido en cualquier forma que aparezca y se manifieste.
Has de saber que Ni la Materia ni el Espíritu tuvieron principio, y que en la materia están inherentes y de ella dimanan todas las modificaciones y cualidades. La materia es el determinante de las cosas y de los efectos, es el origen de la acción…
Sabe así mismo que el Espíritu que reside en la materia está afectado por las cualidades de esta y recibe las impresiones de la vida material que son las que ocasionan placer y dolor….
Porque todas las cosas, animadas e inanimadas nacen de la combinación del espíritu con la materia, de la unión del Conocedor con lo conocido.
Realmente Ve quien descubre el Alma Universal inmanente en todas las cosas.
Y Al ver el alma universal inmanente en todas las cosas, no cae en el error de identificar el Yo con el No Yo y libre de la ilusión de la moralidad entra en el sendero supremo.
En realidad ve quien percibe la Personalidad que ejecuta las acciones y al Ego que permanece inactivo.
Cuando percibe que las manifestaciones y modalidades de la materia tienen su raíz en la Vida Única y que es de allí que se diversifican en ramas y hojas de infinita variedad, entonces se identifica con la conciencia de la vida única….
El que por virtud de la Sabiduría espiritual percibe la diferencia entre el ego y la personalidad, entre el espíritu y los principios de la materia, entre el conocedor y lo conocido, verdaderamente percibe la liberación del ego de la ilusión de la materia y de la personalidad y alcanza el estado de conciencia espiritual en que todo se ve como la Única realidad….”
O como dice Jean Guitton( en este momento cercano a nosotros en el libro Dios y Ciencia) después de observar las múltiples pruebas, teorías y experimentos de la física cuántica “ En su inmensa complejidad y a pesar de sus apariencias hostiles, el universo está hecho para engendrar vida, conciencia e inteligencia. ¿Por qué? Porque parafraseando una célebre cita, “materia sin conciencia no es más que ruina del universo”. Sin nosotros, sin una conciencia que de testimonio de si, el universo no podría existir: NOSOTROS SOMOS EL UNIVERSO MISMO, su vida su conciencia, su inteligencia.”.. Esto concluye el científico de hoy por no citar más que este párrafo.
… Y yo digo como final de esta aventura: Ya es hora de despertar y sentirnos uno e intuir el absoluto de donde nunca hemos partido. Es el momento de percibir la nave y dejar de navegar porque ya somos uno con el mar…..


FINAL DEL VERANO 2010

Escrito por José Ruiz Almendros el 14 de diciembre de 2010 0 comentarios


El verano se nos va definitivamente y yo he de terminar estas reflexiones porque los barcos están listos para zarpar. Las Nieblas del otoño se acentúan sobre las lonas de las naves y ya apenas si encontramos golondrinas en nuestros viajes de aprovisionamiento. Recapitulo las últimas notas de mis apuntes de campo y las pongo en limpio en este cuaderno de bitácora donde vuelco mis experiencias.

El verano del Membrillo me recuerda que durante el estío no solo vivimos de la luz sino que también nos hemos encontrado con el calor. Es mas, si fuese riguroso, tendría que definir la primavera como la estación de la luz (que es cuando todo el mundo vegetal estalla y sube) y el verano, (que es cuando el mundo animal se despereza y explosiona), como la estación del calor. Por eso, y porque ya los días son mucho mas cortos y el retroceso de la luz salta a la vista, hoy quiero hablar de mi encuentro con el calor.

¿Que pasa con el calor? ¿Que hace?

Lo primero que se ve es el dilatarse de los cuerpos. El calor acelera el ritmo de vibración de los átomos, los ablanda y los estira, ensancha los espacios intercelulares, crea huecos entre ellos por lo que permite la extravasación de líquidos y hace posible que los cuerpos puedan moldearse sin quebrarse. A mi mente acuden las imágenes de las inflamaciones corporales, de la herrería y la forja de las espadas.

En esta amalgama de imágenes los casos son muy diferentes: El hierro se calienta y se enfría, pero el hierro no asimila el calor. Digamos que lo empapa como una bayeta absorbe el agua. Así como el trapo se penetra de ella en todos sus poros pero esa agua sigue siendo un objeto externo a esa bayeta, lo mismo veo que sucede con el calor que ínter penetra los entresijos del hierro….

El mineral empapa el calor pero el no se combina con el calor, siguen siendo dos elementos diferentes perfectamente identificables por separado. A lo sumo podríamos decir que el hierro se disuelve en el calor como el azúcar en el agua, pero cada uno sigue siendo cada uno.
Lo mismo se me antoja que sucede con las plantas. Todas las plantas necesitan un determinado grado de calor para desarrollarse, unas más y otras menos, pero ellas no asimilan el calor como lo hacen con la luz. El calor, más o menos, es un medio donde ellas trabajan su transformación con la luz.

¿Puedo encontrar acaso un elemento que metabolice el calor como las plantas lo hacen con la luz?... me pregunto y la respuesta me salta a la vista con estas pegajosas moscas de principios de otoño a las que es imposible echarlas del camarote. El mundo animal vive y se desarrolla en el calor a la vez que el mismo genera calor. La simbiosis de las plantas y la luz es la que percibo entre los animales y el calor.

Recuerdo los montones de compost arrinconados en los huertos y la cantidad de gusanos que proliferan en sus entrañas atraídos por el calor interior. En el verano todas las variedades de insectos y animales comienzan a desarrollarse y vivir y en general toda la escala animal se desarrolla desde los meros invertebrados unicelulares de sangre fría en si mismos pero que anidan en el calor del medio, hasta los animales superiores donde el calor interior es muy alto y casi rozan con la individualidad.

De nuevo vuelve al alma el pensamiento primero: Cuando la materia Inoculada de Verbo cósmico estuvo suficientemente preparada y fue capaz de asimilar el calor surge en el mundo la vida animal y con ella aparecen los diferentes grados de conciencia y la escala de capacidades para ocupar el espacio y llenar el tiempo en el que se desarrollan.

Hasta ahora vivíamos en el espacio, a partir de ahora comenzamos a interferir en el tiempo. La conciencia, o sea la capacidad de captar el entorno y aprovecharse de el, se ha sumergido en la materia por la acción del calor y aparece la carne física que desprende calor físico y mas tarde las actitudes emocionales que desprenden calor emocional como elementos nuevos en la superficie terrestre lo mismo que antes fue la madera y los frutos productos de la luz.

¿Quien fue primero la madera o la carne? O ¿acaso fue la madera quien derivo de la carne? No lo se. Y me pregunto: ¿Por que no pudieron ser inicios diferentes?....
Tradicionalmente se dice en el mundo de la evolución que de lo mineral surge lo vegetal y de este lo animal y por ultimo en el final de la cadena lo humano o visto desde el punto de vista de la conciencia primero seria lo inconsciente del mundo mineral, luego el subconsciente vegetal, después la conciencia animal y por ultimo la autoconciencia humana.

Mas si nos atenemos directamente a lo que vemos sin especular demasiado yo puedo apreciar el mundo mineral y observo dentro de el una evolución desde los elementos mas informes y masificados hasta los cristales mas perfectos ( véase el ejemplo del carbón al diamante) y me pregunto asombrado: ¿Como de estos va a surgir lo vegetal? ¿Como de repente se va a deformar un diamante o cualquier tipo de cuarzo cristalizado para poder transformarse en vida vegetal?...
Por otra parte el hierro es el mismo elemento en la piedra que en la acelga que en la sangre, y el calcio el mismo calcio en el alga que en los huesos y sin embargo en la planta los minerales están cargados de vida y en el animal de conciencia y aunque materialmente sea la misma molécula, en la realidad nada tienen que ver el uno con el otro y en la mayoría de los casos hasta son incompatibles.

¿Entonces…..?

Para mi el secreto esta en los orígenes de la materia, en aquellos elementos primeros donde todo esta informe y tan solo el logos primero vibra sobre el infinito caos. Entonces la Palabra inoculada en la materia virgen hace que ella se movilice y una parte se canalice por la línea de lo mineral, otra se transforme y se haga capaz de captar la luz y aparezca la vertiente vegetal y otra sea capaz de hacer lo mismo con el calor y florezca lo animal, a partir de ahí cada proceso avanza y se desarrolla hacia los planos mas perfectos de los reinos por donde transitan.
La obscuridad es propia de la tierra, la luz y el calor son energías que llueven sobre ella emanadas por el sol. El mineral es propio del planeta y se desarrolla en la obscuridad, la vida es característica del espacio y se desenvuelve con la luz y lo animal es propio del tiempo y aparece y se desarrolla con el calor.

Dejo que mi imaginación vuele y rehaga en el sueño la imagen del Feto cósmico compuesto por esa sopa de materia preparada sobre la que caen los primeros elementos de vida traídos por los espermatozoides universales en forma de cometas que tras la fecundación se ponen en movimiento originando una especie de cigoto o blástula planetaria donde todo se encuentra en potencia pero nada es lo que será y desde donde se diferencian los distintos reinos de tal modo que el mas avanzado recibe y recoge las virtudes del anterior aunque de manera transformada.
En la planta vive la rigidez de lo mineral y su composición pero transmutado y adaptado al nuevo ser de tal manera que aparecen los huecos necesarios alrededor del tronco por donde puede correr la sabia y asentarse la vida allá arriba dentro de cada una de las hojas. En el animal lo mineral y su rigidez se transforma en estructura ósea capaz de almacenar huecos donde se colocan las glándulas regidoras de la vida por medio de las encimas y con la energía sobrante se construye otro sistema nuevo, el nervioso, con nuevas formas de actuación y nuevos elementos capaces de dar cabida a la manifestación de la conciencia.

La luz se hace hoja flor y fruto en la planta, en el animal se hace sistema glandular y sentidos asentados en las materias que el calor le proporciona… ¿Y el hombre…? Este es otro de los misterios: ¡como aparece la autoconciencia, el sentimiento del yo y el mundo de las ideas…! pero ahí es donde se inicia la aventura humana y para experimentarla hemos de salir a navegar y para descubrirla tengo todo el otoño.

Las nuevas puestas de sol, la luz, el calor y la brisa indican por todos los rincones del tiempo y el espacio que el verano ya se ha terminado. Comienzan las prisas por iniciar las faenas del otoño y nosotros hemos de levar anclas y poner rumbo a las honduras. Es hora ya de volver a la aventura por este mar nuevo de la conciencia que se ha abierto ante nosotros. Dejo la escritura y marcho donde me espera la tripulación, es hora de soltar amarras.



APRENDIENDO DEL VERANO (Continuación)

Escrito por José Ruiz Almendros el 0 comentarios


Ayer termine escribiendo sobre la relación entre la luz y el mundo vegetal, y acabe con este párrafo:
“No es la planta quien genera la luz sino la luz quien da la posibilidad de que surja el mundo vegetal. Solo porque las leyes impresas en la materia, ( Voz - energía inoculada) la perfecciona y le dan la capacidad de transformarse, ella puede arrojarse en la corriente evolutiva y educir en si misma los órganos e instrumentos necesarios para captar la luz y mutarse en madera. Es entonces cuando aparece el mundo vegetal. Ambos dos energía y materia, luz y órganos que la transforman, son una realidad compleja interdependiente que origina la Unidad de la vida como entidad nueva plasmada sobre la tierra.”

La visión de este proceso es algo que me ha acompañado durante todo el verano y que ahora en este principio de otoño se me ha descubierto en cada uno de los frutos que colgaban de sus árboles. Viéndolos crecer entre las ramas a unos metros del suelo se me ocurrió la pregunta: ¿Quien colgó eso ahí arriba?

Según el descubrimiento de Newton la tendencia de todo cuerpo pesado es caer hacia el centro de la tierra y si yo veo un libro en la quinta estantería de la biblioteca automáticamente pienso que el librero o quien fuere lo subió ahí empleando una fuerza contaría a la gravedad. ¿Que brazo es el que coloca y mantiene el racimo de uvas colgado de la parra o la nuez en lo alto del nogal?

La Vida, me respondo… pero… ¿Que es la Vida?.... El encuentro con la Luz, me contesto siguiendo el hilo de mis pesquisas. La Vida llega del espacio cósmico traída por la luz que es no vida pero que tiene en si la capacidad de generarla cuando una materia preparada debidamente la asimila.

Leo en cualquier libro de ciencia: “Se estima que en el proceso de fotosíntesis (luz mas agua mas anhídrido carbónico) se producen mas de cien mil millones de toneladas de materia orgánica al año” y me pregunto ¿Qué será de aquella ley de Lavoisier que nos decía: La materia ni se crea ni se destruye…?

Sigo leyendo la explicación del fenómeno: “Al llegar la energía radiante del Sol a las moléculas de clorofila eleva los electrones de un nivel normal de energía a otro superior. Los electrones así excitados tienen mayor energía y pueden abandonar la molécula de clorofila de la cual formaban parte y pasar a moléculas de otras substancias a las que van cediendo energía. Estos electrones pobres energéticamente, vuelven después a la molécula de clorofila donde reciben nuevamente energía radiante e inician otra vez el desplazamiento hacia otras moléculas para darles parte de la energía que han vuelto a acumular.”
“Por ese paso de electrones, la energía radiante del sol se transforma en energía eléctrica primero y química después y se producen moléculas orgánicas: glúcidos, lípidos y proteidos de las cuales se alimentan animales y hombres.”
“Bien podemos decir por tanto que el Sol es la fuente de energía utilizada por las células de todos los seres vivos.”

Visto así todo parece igual y mecánico:
- “¡Ya está! ¡ya hemos descubierto la fotosíntesis!, ¡ya sabemos el secreto de la vida!, ¡incluso podemos atraparlo en formulas matemáticas! ¡Nada misterioso encuentro en el proceso, ninguna Voz inoculada se percibe, nada inmaterial se distingue, ningún elemento se nos escapa del fenómeno!

Mas al hablar de esta manera, se olvida un detalle final que rompe nuestra rotunda seguridad interior; y es que la misma luz es asimilada por los melocotones, el tomate o el romero y la misma agua con sus minerales es absorbida por las raíces, y el mismo anhídrido carbónico es respirado por sus hojas y sin embargo la madera y el fruto producido por cada uno de ellos son totalmente diferentes y propias de cada una de las especies a la que cada planta pertenece, y el melocotón da melocotones y el peral peras y el romero sus flores y su aroma característico. ¡¡OH sorpresa!! Los mismos elementos, las mismas combinaciones, producen resultados totalmente diferentes. ¿Por que?

Mi discurso inteligente me responde de acuerdo con los libros: “Eso depende de las diferentes formas de actuar impresas en su código genético” y ¿que son las formas de actuar sino leyes impresas y que son las leyes sino pensamientos matemáticos, y como se expresan los pensamientos sino mediante la voz?...

Las consecuencias se concatenan sin parar y luego, en un respiro de la deducción me pregunto:
- ¿Pero como aparecieron ahí esas formas de actuación?
- Bueno, El Azar reunió los elementos según determinadas formas surgidas también al Azar y cada una de ellas fue capaz de asimilar la luz con resultados diferentes de acuerdo a las características predeterminadas en cada forma… Una vez mas el pensamiento discursivo emite su dictamen. Pero intuitivamente me vuelvo a preguntar:
- ¿El Azar…? ¿que es ese Azar que actúa de manera tan determinante para que se produzcan tan maravillosos y tan distintos resultados?
- El Azar no es nada, en todo caso arbitrariedad… me respondo
Pero ante el racimo pletórico de uvas y la granada repleta de granos perfectamente definidos en sus formas me digo:
- Pues vaya Nada tan inteligente y vaya arbitrariedad tan determinada que siempre da los mismos resultados y se atiene a leyes tan precisas como requiere la vida de cada especie.

Al día siguiente cuando estuve quemando ramas en el huerto pude observar también que las mismas moléculas, con sus mismas estructuras, con sus mismos combinaciones hay en el tronco de la rama seca arrojada a la lumbre que aquella que aun cuelga verde de lo alto de la palmera, Sin embargo la una esta muerta y la quemo y la otra esta viva y la veo colgada por encima de los racimos de dátiles.

Entonces absorto entre las llamas comprendo que la vida nunca puede ser la materia sino algo exterior a ella, algo que cuando entre en la materia le transmite la capacidad de moverse hacia una única dirección y sentido de tal modo y manera que el melocotonero produce melocotones y el nogal sus nueces.

Ese Algo (que ahora llamo factor X como antes le decía inteligencia plasmada o voz inoculada) es la fuerza alquímica que faculta a la materia para apoderarse de la luz y trasmutarse ambas en madera. Posteriormente mis ojos como elementos de luz son capaces de distinguir las formas surgidas y después mi mente como elemento inteligente es capaz de leer y descifrar y decir Plátano, manzana, pera, y al reconocerlo el ciclo vital se cierra. Obscuridad cósmica o luz negra como germen, luz blanca como impulso, obscuridad material y sensorial, luz intelectual, palabra…. La serpiente se ha mordido la cola y algo exterior a mí me viene a confirmar lo que mi Razón intuía.




APRENDIENDO DEL VERANO DEL 2010

Escrito por José Ruiz Almendros el 23 de octubre de 2010 0 comentarios


Sin sentir, pero inexorablemente, hemos rebasado ya los inicios del noveno mes del año. A mi alrededor se multiplican las señales que despiden el verano y dan la bienvenida al otoño: las nieblas en el cañón del río, los cielos aborregados al atardecer, el rocío de la noche sobre hortalizas y calabazas, las peras caídas, los caquis incipientes, los higos por los suelos, las almendras abiertas y preparadas para la recogida… etc. Todo en el huerto me habla del final de este ciclo, pero sobre todo, es la perdida de brío y fulgor en la luz lo que me advierte, con evidencia, que el verano se ha entregado a sí mismo y de que por fin ha llegado la hora y todos estamos dispuestos a salir mar adentro.

Recuerdo aquel encuentro con la niña de la luz, allá por los finales de Mayo y la tarea que entonces me impuse como propósito del verano:
“Encontrar el ser oculto en la presencia de cada cosa, alcanzar el ser vivo que se esconde tras el sonido de cada palabra, identificar la tónica de cada hombre de mí alrededor para lograr de nuevo la reunificación e imponer el sentido de la navegación...”.

Con estos propósitos en el alma he pasado el verano y ahora, después de tres meses de inmenso calor, estoy aquí, aturdido con las primeras lluvias del otoño, intentando ordenar este montón de experiencias pasadas para reflejarlas en mi cuaderno de bitácora tal como las fui viviendo.

Al principio todo fue muy confuso, no tenía ni pajolera idea por donde comenzar ni que hacer, tan solo sentía este impulso, que aun perdura, de salir al encuentro del amanecer perdiéndome entre los cerros obscuros del entorno. Caminaba de noche a trompicones hasta que aprendí a distinguir los caminos en la obscuridad y los guijarros entre las matas y los escalones de los senderos. Luego me sentaba en cualquier ricacha y me disponía a esperar la luz mirando a occidente para que los reflejos del cielo no me enturbiaran su llegada.

A los pocos días, cuando me familiaricé con la negrura, llego a mi conciencia el impulso vital cognitivo: ¿Donde están las cosas en la obscuridad?... En estos momentos de intensa negrura ¿Que se yo del mundo sensorial que dentro de unas horas se abrirá a mí alrededor?... Si de repente por un azar misterioso perdiera todos mis sentidos ¿Donde se quedaría el mundo…? Siento que todo desaparece para mí, que incluso físicamente desaparecerían con la impotencia de los sentidos

Como ejercicio, prestaba atención a los diferentes sonidos y adivinaba las lechuzas, suponía los ruidillos que las ratas hacen al moverse entre las ramas, imaginaba las sombras de los árboles al balancearse con el viento e intentaba reconocerlos, palpaba algunas piedras, y todo ello procuraba calcarlo en mi mente, reproducir cada uno de los elementos que yo quería colocar ahí fuera, para luego compararlo todo con la realidad que me ofrecía la claridad y la luz, y una y otra vez comprobaba que cualquier parecido entre lo imaginado y lo físico, era pura coincidencia y si acertaba en algo era debido al recuerdo de mi experiencia pasada, al aprendizaje obtenido anteriormente.

Así, me di cuenta de que todo esta en la mente, el mundo que me rodea es un mundo mental, en la obscuridad se ve claramente que la mente es la luz del mundo y que los datos de los sentidos, sin el pensar que los distinga, son elementos obscuros, sin nombres, totalmente confusos y anodinos, inservibles para nosotros. En realidad yo veo en la luz aquello que mi mente ha conformado a través de su educación, de su cultura y de su experiencia interna o externa.

Todo es mental, me decía y con angustia me preguntaba: ¿Es que acaso no hay nada en mi conocer que me saque de esta cárcel discursiva?... ¿Algo que me hable objetivamente de la realidad del mundo exterior…? Pero veloz como la luz, llegaba el amanecer y la infinita claridad del verano me arrojaba a la diáfana sima de los sentidos y me arrebataba cualquier tipo de incertidumbre.

Así sucedió un día y otro hasta que la contundencia experimental enterró en el alma este tipo de preguntas para fundirme con la seguridad inconciente, natural e ingenua, de la vida diurna. Tan solo hoy al recordarlas salen de nuevo a la palestra de mi conciencia como un impulso vital, que las torna en el objetivo y la tarea del próximo invierno con sus tinieblas externas…¡¡¡¡Pero en aquellos entonces esta inquietud de hoy se vivía aun tan lejana!!!!!!

En los radiantes amaneceres de Julio lo primero y lo único que se vive es el encuentro con la luz en dos formas diferentes: Claridad y Luz. Al inicio, como mensajera fiel, la claridad llegaba hasta mí desde los confines del universo desvelando el secreto de cada uno de los seres de la tierra. Es como si poco a poco, de manera insensible, los destapara, los despertara y ellos, al desperezarse, nos mostraran su existencia. Pero aun es una presencia plana, sin contrastes, en la que todo es gris opaco; una luz en la que solo se pueden diferenciar las masas, los claros obscuros y los elementos genéricos como árboles, piedras, secanos, montes.

Yo, en esta luz, que llenaba el mundo de mi alrededor reflejada por el espejo del cielo, identifique la naturaleza niña e inocente del alma humana por un lado expandida hacia las profundidades del espíritu y por la otra infiltrada en el último rincón del cuerpo humano a quien le conferirá luz y calor con sola su presencia.

En esta transparencia del alba y en esta candidez del Alma descubrí la palabra humana, reflejo del verbo cósmico y manifestación de aquella Inteligencia primera existente en el remolino de las más obscuras tinieblas que luego se torna luz y constituye el ser de cada cosa. En la luz todo se manifiesta y comienza a vivir. En el alma, a través de la palabra, todo se esclarece, empieza a perfilarse. Así, cada amanecer se tornó en un éxtasis de gloria, en un nacimiento al mundo.

¡¡¡¡¡ Son tiempos tan diferentes!!!! Durante la noche ¿donde esta el alma y donde mi conciencia? ¿Donde estoy yo durante la noche? Me encuentro perdido en la infinitud de las llanuras innombrables del sueño y el mundo esta desaparecido para mí. Al amanecer, el alma se concentra y es absorbida por el mundo de los sentidos; despierta, y mi yo y el de cada cosa aparece.

Luego, en el trascurso de cada amanecer llega un momento que rasga el ambiente y separa el espacio y el tiempo y cuanto ellos abarcan, en un antes y un después totalmente diferentes. Es la aparición del disco solar allá por los confines del espacio.

Con el estallido de la luz y la presencia del disco solar, las mil especies de plantas dibujan instantáneamente sus sombras en el suelo y con ello se borra la unidad anterior del monte y emerge, como por encanto, la realidad dimensional de cada cosa. Las sombras nos sacan de aquel mundo plano en el que vivíamos y nos zambulle de repente en la visión que tenemos como real, en la experiencia mental de la comprensión del paisaje claramente definido en el lenguaje concreto y específico

Ahora es cuando la luz y el alma se han identificado como dos entidades reales y es cuando nuestra situación actual se comprende. La luz como energía intermediaria y vivificadora entre el sol y la tierra; como emanación del Sol en cuya esencia el mundo vegetal de la tierra se forja y vive su experiencia. El Alma, realidad intermediaria entre espíritu y cuerpo, emanación del Ser espiritual origen de la existiencia donde la mente se genera, el lenguaje se desarrolla y mi conciencia de hombre se despierta. Antes decía: árboles, piedras, secanos, montes y ahora puedo decir: Almendros, olivos, retamas, rastrojos.

Este es el momento en que comienza el desarrollo de la experiencia del amanecer del hombre como autoconsciente y ahí es cuando surge la pregunta meramente existencial: ¿Puedo expandir mi alma para que se desarrolle de tal manera que se torne en instrumento adecuado del Espíritu? ¿Puede ser mi voz eco de aquel Verbo cósmico que me llega desde el interior de cada cosa?... Y la pregunta se queda balbuciendo en el alma dubitativa que de momento solo intuye que si, que la Voz de la naturaleza despierta y expandida del verano, le aportara la capacidad de hacerla vestidura propia de Aquel Sol espiritual del cual nació.

Y digo que en la propia Voz Universal encontraré la fuerza necesaria para hacer de mi alma un digno vestido del YO SOY desde donde escribo, porque aquí, en aquel ahora de finales de Julio, con mi cuerpo envuelto en luz de amanecer, advertí que no es esta personalidad terrestre que percibe quien genera los sentidos para abrirse al mundo, sino la energía del mundo quien perfila los sentidos en mi. No es mi vista quien produce la luz sino la luz quien genera mi vista.

No soy yo (esta encarnación terrestre como ser aislado y perdido en los espacios siderales) quien da la vida al espíritu, quien se inventa las palabras, quien da energía a la luz sino la luz que llega por los espacios quien nos presta su energía, la voz de la naturaleza quien resuena dentro de nosotros, el Espíritu Cósmico quien vivifica mi propio espíritu. Y en general intuyo que mis órganos y mis capacidades presuponen el mundo Universal, y la energía anterior que las puedan crear.

Hoy concibo de manera clara y distinta, que no puedo ser aunque quisiera, un mecanismo de relojería casi perfecto aislado en el tiempo, sino una célula más del cuerpo cósmico individualizada, pero no aislada. Impresa en mí hay una misión característica que me define como individuo y a la vez que la construyo, diseño y marco el desarrollo del cosmos. Como cada célula de mi cuerpo soy un todo y soy una parte con una tarea individual que nadie puede hacer por mi pero con un destino común. Por eso, mientras realizo mi trabajo llevo a su fin al cosmos entero.

Como en el dibujo del perfil de las caras que a su vez se convierten en copas y necesariamente al hacer el uno modifico las otras; como sucede también con cada objeto de mi alrededor y sus sombras, que sin la luz no hay sombras y cada sombra modifica obligatoriamente el espacio de la luz, así yo me siento y me digo día tras día: No somos dos elementos aislados sino dos realidades complementarias e inexorablemente interrelacionadas.

Como muestra de cuanto digo salta ante mis ojos la variedad inmensa del mundo vegetal. Mirando los manzanos, los juncos o los álamos que me rodean compruebo en este aspecto que no es la planta quien genera la luz sino la luz quien da la posibilidad de que surja el mundo vegetal. Solo porque las leyes impresas en la materia, la voz inoculada en ella, la perfecciona y le dan capacidad de transformación, ella puede arrojarse en la corriente evolutiva y crear los órganos o instrumentos necesarios, para captar la luz e interiorizarla y transformarla en madera. Es entonces cuando aparece el mundo vegetal. Ambos dos energía y materia, luz y órganos que la transforman, son una realidad compleja interdependiente que origina la unidad de la Vida como Realidad Nueva plasmada sobre la tierra…..

No se cuanto rato llevo aquí, el otoño acorta las horas de luz y apenas veo mi escritura. Siento ruidos sobre cubierta, los marineros ultiman detalles para cambiar la vigilancia, empiezan de nuevo las tareas de la noche. Yo lo dejo aunque las preguntas sobre el origen y la naturaleza de la luz zumban como rachas de viento a mí alrededor y aun me falta el encuentro con el calor....¡¡¡¡¡ufffff.....!!!!!.... Pero eso será mañana, hoy debo terminar.




RECORRIDO POR ABRIL Y MAYO 2010

Escrito por José Ruiz Almendros el 17 de mayo de 2010 0 comentarios

EL ENCUENTRO CON LA NIÑA DE LA LUZ





Hoy, bien entrado el mes de Mayo, por fin he logrado vencer esta pereza instintiva que nos invade a toda la tripulación y logro refugiarme en estas páginas para, una vez mas, intentar encontrarme conmigo mismo.

Por un lado mi compañera de aventuras, la intrépida capitana Gran Loki, supo aprovechar el momento y sin dilación, tras los zarandeos del carnaval, puso rumbo hacia las noches del mar abierto mientras yo me quede solazado en este archipiélago con la excusa de reparar los mástiles y reponer los víveres necesarios y este simple gesto ha llenado el ambiente de molicie:” ¡Ya no hay prisa por partir!” Me dijeron automáticamente todos los hombres y yo sin vislumbrar las consecuencias les di la razón.

Por otra parte, esta todo tan bello ahí fuera, tan fantásticamente salvaje, con tanta energía vital, que el trabajo de introspección sobre uno mismo, sobre la tripulación o sobre el viaje en si, me resulta un penoso deber cuando antes era la más agradable de las devociones.

Alguien, no se como ni cuando, puso un ramo de Iris amarillos y azul terciopelo sobre mi mesa. ¡Preciosos!. Son tan lindos que surgió en mi el deseo de dibujarlos y... ¡OH sorpresa! ¡Ellos se dan más prisa en crecer que yo en pintarlos! De la mañana a la tarde, de la noche a la mañana ya han añadido unos centímetros a sus capullos y han cambiado de forma.¡ ¡Alucinante! Y por todos los rincones de nuestro alrededor crecen los macizos de hiervas, los manojos de flores, rojas, amarillas, azules y blancas en un remolino imprevisible de belleza y alegría.

Según los nativos de estas islas ha llegado el momento de abrir los sentidos; hemos entrado en el reinado de la contemplación y de las emociones, del estallido de luz, del disfrute de la belleza y ha llegado la hora de olvidar la pluma de los análisis, del pensar dialéctico y tomar con fruición los pinceles de los sentidos y abandonarnos al éxtasis de la sensación como si esta expansión de la vida fuera a durar para siempre; y un día y otro compruebo que estos sentimientos se nos contagian con la velocidad de la luz que nos envuelve.

En estas condiciones ¿Cómo puedo obligar a mis hombres a embarcarse y lanzarse a la aventura en la austeridad del mar? Ni ellos quieren ni yo, arrastrado por su energía, me siento con capacidad para reconducirlos de nuevo a la inmensa austeridad de la luz salada y cortante de la mar, nuestro autentico origen y nuestra única razón de ser. ¡Se encuentran tan refocilados en esta agradable apariencia que parece absurdo imaginar otra realidad!

Sin embargo yo se que todo esto acabara y que solo es cuestión de tiempo para que suceda físicamente lo que hoy, en esta borrachera sensorial, me anticipa mi pensar frío. Yo lo se, pero ¿como hacérselo comprender a la gente sin parecer un pájaro de mal agüero o sin que me tomen por su enemigo como pasaba antiguamente, en los tiempos donde reinaba la dualidad materia- espíritu, fe y razón…etc. y los capitanes mantenían el orden a base de latigazos independientemente de lo que la gente pensara o sintiera?

Este ha sido mi problema durante todos los radiantes días de Abril y Mayo. Buscando soluciones he recorrido las islas de este archipiélago (donde arribamos allá por los carnavales) y me he fundido con sus hábitos y rituales. En todos ellos hay mensajes que son indicaciones certeras sobre el camino a elegir pero se encuentran tan envueltas por el folklore externo que ya casi nadie las reconoce.

Cruzamos el territorio completo de sur a norte y participamos en las romerías de las dos vírgenes negras más famosas que aun perviven por estos entornos. La Virgen de la Cabeza en el extremo Sur oeste y la virgen que llaman de Monserrat en el extremo Noreste. Primero les hable del simbolismo del negro:
- “Aquel color que conserva en si todos los colores aun antes de ser manifestados. Representa la noche antes del Alba. Ahí esta nuestro origen: en la absoluta obscuridad de las noches del mar, en el océano negro del Espíritu que se cernía sobre las aguas antes de hacer la luz, en la Sabiduría primordial donde solo es el Vacío pleno, la palabra sin pronunciar.”

Luego permanecimos atentos a las lecturas que en ambos ritos (celebrados antes del alba) se promulgan delante de toda la comunidad asistente. Todos escuchamos el testimonio de esa Sabiduría primera que hoy se conmemora representándola en estas dos imágenes. Decía:

”El Señor me tuvo al principio de sus obras, desde el principio, antes de que crease cosa alguna.”
“Desde la eternidad tengo yo el principio, desde antes de los siglos, primero que fuese hecha la tierra”.
“Todavía no existían los abismos y yo estaba ya concebida, aun no habían brotado las fuentes de las aguas, no estaba asentada la grandiosa mole de los montes, ni aun había collado cuando yo había nacido.” ”Aun no había creado la tierra ni los ríos ni los ejes del mundo.. y con El estaba yo disponiendo todas las cosas y eran mis diarios placeres el holgarme continuamente en su presencia.. Siendo todas mis delicias el estar con los hijos de los hombres”.
” Ahora pues, OH hijos, escuchadme: Bienaventurados los que siguen mis caminos, OID mis consejos los sabios y no los desechéis.” “Bienaventurado el hombre que me escucha y que vela continuamente en las puertas de mi casa y está de observación en los umbrales de ella”. “Quien me hallare, hallara la Vida y alcanzara del Señor la Salud.”

El mensaje se puede intuir con claridad, pero desgraciadamente, con el primer estallido de rayos de sol en los ojos se queda olvidado en los templos, y enterrado en el gozo infantil de procesional la imagen entre las jaras de la sierra o ahogado en el festejo sin fin de los romeros y las bambalinas de las ferias.

Otro día me entere de la festividad de San jorge, celebrada en los más diversos lugares de las islas, y allá nos fuimos para estudiar la imagen y comprender el significado de la leyenda. Y, otra vez la misma historia: La Princesa, (representación de la Virgen, el Alma sabia que conoce todas las soluciones de todos los enigmas) vive prisionera y encerrada en la cueva del dragón (la hermosísima materia que nos envuelve). El caballero que busca respuestas ha de matar y atravesar con la lanza de su voluntad a ese dragón que nos alucina si quiere ser feliz y casarse con la virgen para reinar con justicia.

Y también visitamos el mundo de las cruces de mayo. Delante de nosotros encontramos la misma lección expresada con esa cruz, (símbolo de la resurrección, del triunfo de lo vertical sobre lo horizontal,) colocada sobre montones de flores y adornos traídos expresamente para ella.

Todos los mensajes nos trasmiten la misma enseñanza: Desprendernos de lo material y embarcarnos rumbo a nuestra propia esencia espiritual en lo alto del mar, pero cuanto mas quiero inculcar esta idea en los hombres mas se me escapan disfrutado entre las exposiciones de libros, o galanteando con una rosa en la boca; relajándose entre el disfrute de los caballos o con la alegría instintiva que se siente en el acogedor ambiente de un patio engalanado.

La única respuesta que escucho a cualquier mensaje que intente trascender el tiempo es el grito de:
” ¡Carpe Diem! ¡Carpe Diem!, ¡Todo esta aquí y ahora, aprovecha el tiempo!”
Y yo me pregunto ¿que será aprovechar el tiempo? ¿Gastarlo en aquello que sabemos se acaba aunque no queramos? ¿Quemarlo sin más? ¿O aprovecharlo para sintonizar con los elementos de Eternidad, vivir en y para lo Eterno? esta es la contradicción que siento sembrada en mi mismo y en la que veo inmersa a mis hombres y de la cual no se como sacarlos.

No ha mucho, me deje arrastrar por el celo de la verdad y de improviso, con el gesto desencajado, reuní a todos los marineros y después de un discurso tremebundo sobre la vacuidad de cuanto nos rodea y la necesidad de volver a navegar para acercarnos a nuestro Origen de Unidad, impuse con todo el peso de mi autoridad la orden de soltar amarras.

La reacción fue desastrosa, nadie hizo espavientos ni alharacas como esperaba, pero el rumor de la protesta amarga se unió con la pereza instintiva y la confusión reinante se mezclo con las ordenes y contraordenes de los segundos de tal manera que nadie sabia a que atenerse y apenas si se soltaron los cabos y se desliaron algunas de la jarcias. Era como si de repente se hubiese olvidado cuanto sabían de navegación y solo tuvieran fuerza para disfrutar. Al poco todos gritaban:¡ Carpe diem, Carpe diem! Y el desbarajuste era tremendo.

Cansado, irritado, en cierto modo vencido, tuve que anular la orden dada y ver como todos se esfumaban por la pasarela. Yo desorientado y confuso, con un gran sentimiento de culpa royéndome por dentro, salí tras ellos y me perdí en la noche recorriendo las plazuelas donde ya los ancianos del pueblo se sientan a tomar el sol y el fresco según las horas de día.

Con ellos me coloque y conversando me relaje; contagiado por su parsimonia y su sabiduría para comprender las cosas acabe contándoles mi hazaña. Entonces el que parecía mayor entre ellos me propino un golpe en la espalda con su mano cansada y me dijo:
“Tu tienes que ir a las tierras del oeste, a las llanuras de la Vera y encontrar a la Niña de la Luz. Ella te indicara alguna salida para que tú la comprendas y puedas practicarla.”

Eso hice. La niña de la Luz es una joven finita, ni guapa ni fea, ni baja ni alta con unos movimientos tan sutiles que mas parece deslizarse que caminar. La encontré en su pequeño refugio de montaña enseñando a los pequeñines el sentido del lenguaje, el verdadero arte de la palabra.

Su sobrenombre- por el que todos la conocían- se lo pusieron los campesinos porque ellos habían comprobado que la joven, con sus enseñanzas, disipaba del alma infantil las sombras provocadas por el exceso de información y alumbraba las obscuridades producidas por la abundante verborrea de nuestras sociedades modernas.

Asomado a la ventana la observe fascinado moverse entre los niños como las pavesas de fuego se mueven entre los troncos para explicarles con los gestos el sentido profundo de las letras, de las silabas y de las palabras. Les decía:

-“La A por ejemplo es la apertura total. Es el gesto del niño que corre con los brazos abiertos para abrazar a la mama que le sale al encuentro”.
Y todos repetían cantando ¡ah! ¡Ah! ¡ah!........
Luego les hizo correr y encontrarse de frente para comprender el gesto de encuentro, de presencia de la E
Y los niños abrían y levantaban los brazos diciendo a,a,a, y luego de repente, al tropezarse con el otro, bajaban las manos hasta el diafragma y repetían con suavidad y firmeza, sin acritud pero reclamando su puesto: E… ¡EH!

Y así fueron plasmando con sus cuerpecitos tiernos el poseer y rodear de la O, el mugido profundo de la tierra en la U, el de la vaca tendida rumiando en el prado que placidamente muge, muuuuuuu, y por fin la verticalidad luminosas de la I, como el relámpago que todo lo ilumina de arriba abajo I,I,I,I,……

Luego al llegar el descanso se sentó a mi lado como la cosa más natural del mundo y charlamos y charlamos en la empatía mas intima:

-“Cada palabra, cada silaba, cada letra incluso, como has visto, tiene un significado propio y profundo que se encuentra detrás del sentido ordinario con que nosotros usamos los vocablos y que los hablantes lo trasmitimos, sin advertirlo, en los gestos y en los mudos movimientos de nuestro cuerpo.”

-“Es Aquel significado primero que impregnaba la palabras en los principios del tiempo, cuando la palabra era la manifestación de la fuerza creadora del concepto espiritual y todo cuanto se decía se plasmaba y se cumplía en el plano físico, como sucedió con el Árbol del Bien y del Mal.”

-“Normalmente nadie le hace caso. Nos hemos acostumbrado a la verborrea y usamos los vocablos como elementos vacíos de contenido, pasamos por encima del lenguaje resbalando como el agua por el cristal, pero yo te aseguro que si alguien quisiera meditar en las raíces , y su alma se encontrara de verdad con el “Anima” de cada uno de los significados, ese alguien alcanzaría el poder del VERBO de los inicios y seria capaz de ser como Dios porque su palabra sacaría las cosas de la Nada física, o sea de la Realidad Mental, con solo nombrarlas”

-“Me estas dando una clave diferente, le respondí admirado, porque pienso que quizás lo mismo que tu me dices de las palabras haya sucedido con los signos de todas las demás cosas…

- Ahí, te quería llevar, a que comprendieras que todo cuanto existe en la manifestación no es sino un signo, una palabra o una frase del lenguaje Eterno atrapado en la materia.

-“Mas…, para descubrir esto, tengo que olvidarme del esquema mental que nos encarcela y nos mantiene en la creencia del vacío sin contenido y atreverme a buscar lo que de verdad vive detrás de lo fenoménico, --¿no es así?

-Exactamente, me confirmo con entusiasmo, pero di mas bien: que he de saltar sobre la mente dual que todo lo mata al enfrentarlo y dividirlo, para Comprender la Vida de Unidad en lo Espiritual que alienta y hace posible lo fenoménico… “ ¿Te has percatado lo que hacen los Almonteños en la romería del Rocío cuando llega la madruga?...

-Claro, SALTAN LA REJA para apoderarse de la Sra. La Blanca Paloma y sacarla fuera y pasearla por los caminos donde todo el mundo pueda verla y tocarla y de alguna manera, poseerla, al venerarla.

-Ahí, tienes: Las rejas de tu mente, tu mente es como una jaula enrejada donde permanentemente vives, hay que saltar esos barrotes, no puedes romperlos, ni tirarlos, ni destruirlas, porque te son útiles en todo el año, simplemente hay que saltarlos, ir hasta el otro lado y allí esta Ella la Virgen del Espíritu Santo la que contiene todas las respuestas-…

¿Te acuerdas de los dones del Espíritu Santo?.(.me pregunto, menos mal que ella continuo sin esperar respuesta): Don de Sabiduría, Inteligencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y por ultimo Temor de Dios que es como en estos ritos llaman a lo que nosotros llamamos Devoción….Silencio” …luego añadió:” Pues todo esto esta detrás, y solo se alcanza saltando la reja….

-La metáfora es bonita, respondí, pero en concreto ¿como he de hacerlo en la vida diaria?...

- Mediante la Concentración de la mente ( hay que fijar el molinillo mental y detenerlo en el tema elegido) la Meditación( Una vez detenido el susurro del moscardón hay que dejar que aparezcan los significados que buscamos) y la Contemplación de los Seres que forman la esencia de las ideas, Es la vuelta a la Unidad….¿ No has estado nunca en la festividad del Corpus cuando ya esta próximo el verano?

- Si,

- Pues recuerda como los devotos entronizan un trozo de Pan en una custodia de oro y plata y le cantan: Dios esta Aquí, Aquí, en el Pan, detrás de las cosas materiales que vemos … Aplica eso al sentido de las Palabras, al Significado del Verbo escondido tras las cosas y lo entenderás…..

- ¿Como podré enseñar esto a mi gente? Le pregunte emocionado

- Cada grupo de hombres dentro de la nave y cada hombre dentro de su grupo, tiene por nacimiento una tonalidad, una cuerda de resonancia por la que el universo se manifiesta en ellos y ellos (aun sin saberlo) vibran al unísono con el universo…. Estudia a cada uno, observa su comportamiento y descubre su tono vital, aquello que es lo suyo, su propia mismidad y poténcieselo. No quieras acabar a latigazos con la idiosincrasia de cada uno como se hacia antiguamente para que todos sean iguales y uniformes conforme dicten las conveniencias, al revés, descubre su potencialidad y ensalza y encumbra lo positivo que hay en cada uno de ellos y desde ahí, paso a paso, llévalos a la única conquista importante el propio Ser.

- Cuando eso lo consigas habrás vuelto a la Sabiduría de los Inicios y ellos mismos te pedirán volver a embarcar.

- Pero entonces, la interrumpí inquieto ¿ no necesito navegar mas ni entrar en las noches del mar para encontrarme conmigo mismo?

- Al contrario, me respondió, de esta manera nunca habrás dejado de navegar, de descubrir, de avanzar hasta tu Origen, sean cuales sean los espacios por donde transites……

Así termino nuestra conversación. Ella desapareció entre los jardines con sus niños de la mano y yo me volví disfrutando del viaje.

Ahora estoy aquí, recreándome en este escrito, consignado cuanto recuerdo y sabiendo que tengo todo el verano para trasmitir a mis hombres este mensaje de Amor y Armonía Universal, en definitiva, de prepararlos para que cada uno quiera y se decida a saltar su propia reja como yo cada día intento traspasar la mía.




ESPERANDO LA PRIMAVERA EN EL 2010

Escrito por José Ruiz Almendros el 12 de abril de 2010 0 comentarios


Este año la primavera nos ha sorprendido atracados en estos muelles del archipiélago que llaman del Carnaval, dedicados a la reparación de mástiles y velamen y a las farragosas tareas de avituallamiento; y por si esto fuera poco, las continuas galernas de mar arbolada nos han impedido, un día tras otro, levar anclas y echarnos a la mar.

Una vez mas la practica marinera nos demuestra con sus imposiciones que el arte de vivir consiste en aprovechar bien las circunstancias que te rodean y los sucesos que te acaecen sean estos los que fueren.¡ De todo se puede sacar partido!.

Porque ¿Quien puede impedir las tormentas que nos manda el destino? Nadie. y ¿Qué adelantan los marineros de la vida quejándose de ellas?.. Nada…. En cambio si acojo los acontecimientos con calma, los observo con objetividad y los trato con paciencia, como minino, siempre podré aprender de cuanto nos suceda, y en la mayor parte de las veces conseguiré que el inconveniente se torne en ventaja y las dificultades se conviertan en oportunidades.

Esto lo he vivenciado durante todo este periodo señalado en el calendario de estas islas como tiempo de cuaresma y en el que las furias del mar y nuestras propias necesidades nos han retenido en el dique seco. Ha sido tarea relativamente fácil de cumplir, ya que el ambiente creado por estas gentes esta dedicado a la reparación de sus propios enseres y a la introspección sobre sus propias necesidades, por lo cual nuestras tareas no eran sino un impulso más inmerso en el ambiente de la población nativa.

Ellos, siguiendo costumbres ancestrales, se dedican a preparar la primavera pensando en lo que será la muerte y resurrección del ser divino encarnado en el personaje histórico de Jesús, (A quien llaman el Cristo) y luego durante la semana que coincide con la primera luna llena de primavera escenifican con procesiones y rituales diversos lo sucedido en la historia de su Dios.

Muchas veces, mientras acudía a sus ceremonias y cultos religiosos he recordado aquellos otros ritos que se celebraban en la antiquísima civilización egipcia cuando el Dios Osiris era muerto por su hermano Set, su cuerpo despedazado y desperdigado, como sembrado, a lo largo de toda la rivera del Nilo y finalmente recompuesto y resucitado por el trabajo, amor y poder de su hermana y esposa Isis.

Hoy, en esta cultura donde nos vemos inmersos, son los compatriotas del Dios, aliados con el poder civil de la época, quienes le sacrifican torturando el cuerpo de Jesús.( El hombre excepcional donde Dios se había encarnado tres años antes en un acontecimiento singular de iniciación conocido como el Bautismo. Por eso a esta encarnación de Dios en el hombre se le llama Jesucristo o simplemente Cristo). Luego, al cabo de tres días muerto y enterrado, es el mismo Dios quien resucita por su propio poder y voluntad para vivir indefinidamente libre de la muerte y trasmitir este poder a cuantos creen en el y son sus seguidores.

Creo que este matiz de encarnarse, morir y resucitar expresamente por su propia voluntad, con la intención de expiar y redimir los desvíos acaecidos en la historia evolutiva de los hombres y el de conseguir que su poder se `pueda trasmitir en la vida de cuantos le siguen y creen en el, es la diferencia que los separa de las otras tradiciones solares mas antiguas.,

Y es precisamente este detalle en el que se basan los hombres religiosos del archipiélago y sus maestros espirituales para considerarse únicos y diferentes a todos los demás credos y religiones que han existido y existirán. Claro que al hacerlo así dejan de ser excepción y caen en el mismo canon común de creencias a todas las religiones que contienen un significado solar... y es que en definitiva todas ellas, me parecen formas de manifestar y traducir el misterio de resurrección física que nos trae la primavera tras la muerte de los granos sembrados en el invierno.

Evidentemente ni entro en disputas ni controversias con nadie ni he permitido a mis hombres que se enzarcen en estas cuestiones; yo solo les he dicho siempre: Observarlo todo, aprended de todo y que todo cuanto viváis os sirva para responder a la única cuestión importante que da sentido a este navegar por los mares de la Vida: ¿Quién soy yo realmente y que puesto ocupo en este navío y cual es mi relación con el resto de mis compañeros de aventura?

Para descubrir estos puntos y ahondar en sus conocimientos quise llevarlos al pico más alto del perímetro, para desde allí contemplar el amanecer y la salida del sol del primer día de luz de primavera, pero el azote permanente de la lluvia nos impidió avanzar montaña arriba. Los barrancos bajaban desbordados y por doquier los derrumbamientos de piedras y launas tenían destrozados los caminos.

Al final no tuve mas remedio que desistir de mis intenciones y este año recibimos el amanecer primaveral en el castillete de popa refugiados bajo unas lonas que hice extender para tal ocasión.

Poco a poco, a pesar de las nubes negras y de la espesura opaca de la lluvia, la claridad se fue imponiendo a nuestro alrededor y cuando ya estaba todo nítido y se diferenciaban los perfiles de cuanto existía en el entorno pregunte a los hombres:-¿Qué elementos destacaríais como mas importante de cuanto nos rodea?

Los hombres mentales contestaron rápidamente alzando la voz y hablando para el resto:

- Lo más importante es sin duda la luz. Lo que nosotros representamos en esta navegación. Reconoced que ella es y nosotros somos imprescindibles. Sin ella no existiría nada de cuanto ha emergido a nuestros ojos en esta mañana ni sabríamos apreciar lo que a nuestro alrededor existe.
- Por la luz, añadió el segundo, viven las plantas y nosotros reconocemos las cosas y de este modo las recreamos en nuestra conciencia.
- Solo a través del conocer, que es la luz del alma, los demás podéis transformar la tierra, añadió un tercero.
- Sin duda la luz y el conocer es lo más importante en nuestro navegar, contestaron orgullosos los restantes hombres de este grupo.

A continuación se hizo un silencio pesado en medio de la gente acompasado por el repiqueteo de la lluvia que caía sobre el toldo y empapado del frío que nos traía la brisa envuelto en la neblina del mar.

A los pocos momentos los hombres que manejan los vientos y que son como el corazón de la nave y forjan el ritmo de la navegación levantaron la voz en forma de ligera protesta:

- ¿Y que nos decid del calor por el cual hablamos nosotros? Pregunto el primero.

- La luz sin el calor es fría y nada produciría; lo mismo que la mente sin el corazón se quedaría paralizada y solo provocaría la muerte…

- ¿Cómo se levantarían los vientos si no fuera por las diferencias de temperatura? Y sin los vientos ¿Como podríamos alcanzar las grandes distancias?

Las frases se atropellaban entre este grupo de hombres movidos por el ardor de su argumento;

- En la luz, viven las plantas, es cierto, pero en el calor vivimos todos, animales y hombres y sin el colorido emocional, que es el calor del alma en el mundo, la conciencia no distinguiría entre el frío invierno ni el fecundo verano, todo seria como helada vida vacía .
- Así pues, como admitir que lo mas importante sea la mente..?¡¡Eso es ridículo!! cuestionaron estos marineros..

Seguidamente les apoyaron los encargados de mantener la energía de víveres y armas en perfecto estado y al mismo tiempo los hombres de la limpieza y el perfecto estado del mundo físico les apoyaron como si ambos fuesen un solo y único grupo. La armonía de turnos se había roto y las replicas y los corillos se amontonaban en el aire porque todos querían ser los más importantes a la hora de valorar su trabajo dentro de la nave.

Sin contestar a nadie los miraba en silencio y deje que casaran sus argumentos al viento de la mañana; cuando al fin, poco a poco se fueron calmando y pude obtener el silencio fácilmente, tome la palabra y conteste:

- Tenéis razón todos y cada uno de vosotros, pues todos y cada uno sois igualmente importantes e imprescindibles en esta singladura que nos ha tocado realizar por los mares de la Vida y sin ese aporte tan singular e intransferible, la navegación seria incompleta y la experiencia inacabada.
- Es cierto que sin conocimiento no habría mundo exterior, pero sin el calor de nada nos serviría conocer y sin fuego no habría calor y sin los materiales convenientes no podríamos hacer fuego.
- Yo como capitán y punto de unión entre vosotros, he de consignar en el libro de la conciencia todas las experiencias acaecidas en nuestra singladura para que de ellas puedan aprender las futuras naves en las que nos embarquemos para nuevas aventuras.
- Y yo desde este puesto os confirmo: En realidad lo único importante es que, defendiendo cada uno su tarea, manteniendo la unidad y el trabajo armónico, arribemos al aquel puerto de nuestro lado del Absoluto del cual, por nuestra voluntad, partimos un día no muy lejano. Esto es lo único imprescindible, saber encontrar a través de los mares que sean, y de las circunstancias que nos rodeen el Rumbo a ese puerto del Absoluto al cual todos y cada uno pertenecemos. Ese es nuestro objetivo y ese es el puerto a donde os llevare y a donde esta nave tiene que dirigirse mientras quede un solo marinero de esta tripulación sobre cubierta sea cual sea su rango y condición, y esto es lo único que todos tenéis, tenemos impreso en nuestra entretelas….

Así hablaba, cuando la voz del último grumete me interrumpió desde el montón de las jarcias apiladas donde se había encaramado para escucharme:

- O sea que todos estamos en todos y todos somos todo..¿No es eso lo que quiere decir capitán?

Al oírlo todos nos volvimos hacia el con admiración y yo deje que su reflexión empapara las almas con el silencio… luego solo pude añadir:

- Efectivamente

Y por unos minutos largos todo desapareció entre nosotros quedando solo la conciencia de unidad y el reconocimiento único de nuestra misión entre los sonidos del viento y el repiquetear de la lluvia. Luego añadí:

- Feliz primavera a todos y entre abrazos deshicimos nuestra reunión.



EN EL CAOS DE LOS DESEOS

Escrito por José Ruiz Almendros el 8 de marzo de 2010 0 comentarios

Son ya 56 los días de navegación desde que nos dimos a la mar en aquel lejano 25 de Diciembre pasado. Hoy, en el día 57 del año del 2010 de nuestro Señor, nos encontramos recalados en este puerto solitario e indigente, considerado en todos los portulanos como el rincón más obscuro y apartado de la isla más pequeña del archipiélago que llaman de los Carnavales.
Todos los miembros de la tripulación se encuentran por ahí, perdidos entre las calles de no sé qué ciudad, regodeándose en esta anarquía insoportable, pero necesaria. El caos y el desorden han vuelto a implantarse (si bien esta vez es por tiempo limitado y de forma controlada) por todos los rincones y reductos más secretos del mar universal.
Como torbellinos que giran con remolinos espantosos y tremendos rugidos dentro de sus cárceles, a los que de repente se les abren las puertas y en un segundo, se desparraman por toda la tierra volteando cuanto encuentran a su paso, así el farragoso temporal de los deseos ha escapado del corazón de los hombres a borbotones y ellos, con el ímpetu de los huracanes, se han desperdigado por toda la tierra sembrando un desconcierto absoluto e invirtiendo totalmente el orden establecido durante cada una de las 24 horas de estos tres días de fiestas institucionalizadas en el hábitat del archipiélago.
Año tras año mis antecesores me lo advertían en sus crónicas escritas sobre los viejos papiros de a bordo, y pagina tras pagina, civilización tras civilización me lo testiguaban, pero yo bajo ningún concepto quise aceptar sus experiencias ni mucho menos considerar sus avisos y por eso ni siquiera supe interpretar sus advertencias.
Y está claro, consulte el diario que consulte todos terminan advirtiéndome de que fondear en estas aguas supone verme envuelto en la vorágine de los deseos pero ben sea por la necesidad de víveres que ya nos escaseaban, bien por la insistencia de los hombres que pedían recalar en este archipiélago, bien por mi propia y contumaz ignorancia de las cosas vitales yo no hice caso de ninguna señal y en cambio, ´sí escuchaba la voz del consejero segundo, el del orgullo, que me decía una y otra vez con un susurro de voz convincente:
-- " venga, capitán, no se preocupe, que esto no le pasara a usted...su tripulación ya padecimos bastante cuando la rebelión de la mente y el dolor de entonces le enseño a respetar el orden establecido",,, vamos, capitán recalemos y repostemos en el archipiélago de los carnavales, total, serán solo tres días......"
Así me hablaba él, y así le escuchaba yo y en mi interior surgía esa argumentación fatua que aparece cuando mentalmente queremos convencernos para hacer algo que nos gusta, pero que en el fondo sabemos que no nos conviene. Hoy, al escribir este relato, ya en frio, he de reconocer que fue esta tozudez la que me velo el significado de aquellos mensajes y la que me impidió interpretar los preparativos que mi alrededor se estaban haciendo y al final, las costumbres ancestrales impusieron su ley.
Es lo que sucede siempre en estos casos: el mundo de los deseos es tan poderoso que nubla la inteligencia y la hace inventarse argucias para que la voluntad se deje engañar e intente que los hechos se adapten a lo que ella irrisoriamente quiere en vez de querer lo que de verdad sucede y así, observando, actuar en consecuencia.
Ayer mismo, mientras mi compañera de ruta y yo tomábamos nuestro descanso, relajados por la cubierta tras el penoso faenar del amarre de las dos naves, cayeron sobre nosotros 4 o 5 baldes de agua, estratégicamente lanzados por los hombres que se perdían deslizándose raudos por las jarcias de las cangrejas.
La sorpresa fue mayúscula, precisamente en ese momento le comentaba a la valiente capitana que los marineros de estos navíos no participarían en ninguna gamberrada cuando, Zas, nos cayeron los cuatro o cinco golpes de agua poniéndonos perdidos.
Al principio, la sorpresa fue morrocotuda, y ambos nos quedamos mirándonos sin saber dónde poner nuestros ojos, si en los hombres que se deslizaban por los aires, como titiriteros por sus trapecios, desde la verga del trinquete hasta la de mesana, si en las fachas de nuestros vestidos empapados de agua, si en el jolgorio de risas y el multicolor prodigio de disfraces que en esos momentos recorría el muelle al ritmo de los más variados soniquetes.. Al final todos rompimos en carcajadas y le dije por lo bajini a mi compañera de infortunio:
-" Sabe dios, desde cuando estaban esperando este momento y con cuanto sigilo lo han preparado."•
En medio de las risas cogí el trabuco y dispare al aire como unica respuesta que acompañaba a su alegría; y mi disparo sonó como un pistoletazo de salida, como una señal de beneplácito para que se multiplicaran los jolgorios.
Hombres y mujeres enlazados bailaban y se contorneaban alrededor de las pancartas y carrozas sin ningún tipo de miramientos ni composturas, con sus cuerpos desnudos unos, con correas sobre los hombros otros, y todos con las caras tapadas con ingeniosas mascaras, algunas de ellas horrendas.
Cada carroza entronizaba a dos o tres parejas que se insinuaban de todas las formas y posturas mientras que en las pancartas se esgrimían con el mayor descaro las leyendas y consignas de estos días alusivas, todas ellas, a la intensidad del desmadre. Decían:
-- "Hoy es nuestro día, mandamos nosotros." o..."Todo está permitido, aprovecha el tiempo" ... o "Solo son tres días, bébete los minutos.."
Mirando pasar todas estas procesiones disparatadas, para el buen juicio y sesudo entendimiento, me encare con mi compañera de aventura, la capitana Granloki y medio en broma medio en serio le pregunté;
---"¿tu sabias algo de esto?
--- " y tu también, " me respondió con tanta sorna como contundencia..
---¿ Yooooo?--- añadí con el mejor gesto de sorpresa que fui capaz...
--- Si, tu, ( machaco), lo que pasa es que no has querido verlo. Lo cual ha sucedido porque en tu fuero interno también deseabas experimentar este juego y por ello te pirrabas por llegar aunque con tu razón te lo prohibías a ti mismo.
--¡¡ Eso no es cierto, la interrumpí serio, yo no sabía que esto iba a ocurrir....!
---¡¡¡¡ Venga ya, me espeto en la cara, sal de esta intransigencia contigo mismo y atente a la realidad con la conciencia lucida y libre de prejuicios. Atrévete a mirar los hechos como son y no como te gustaría que fuesen y descubrirás tu propia realidad interior....
---¿ Lo hechos, ? ¿ Que hechos..? le dije en tono provocativo.
--Los hechos, si, los anuncios y los mensajes que el mundo Real invisible te enviaba a traves de los acontecimientos de cada día...¿ O es que no leías las crónicas de lo antepasados romanos, cuando celebraban sus lupercalias o sus bacanales (más o menos por estas fechas cercanas a la primavera) y luego, hacia finales del otoño, los festejos de las saturnalias...?..
--- Si, claro que las leí, pero de ninguna manera quise relacionar una cosa con la otra. Alli eran festejos establecidos y debidamente controlados y aquí todo esto ha estado prohibido por muchos años . Allí se invocaba y se practicaban todas estas irreverencias para emular y pedir la fertilidad de cuanto vivía sobre la tierra y por eso se hacían rituales, se sacrificaban machos cabríos y se recorrían las calles vestidos con sus pieles golpeando a cuantos elementos femeninos se encontraban a su paso que a su vez, se prestaban gustosos para ser tocados por esos instrumentos que les traían la fertilidad, lo mismo que luego, pasados estos días, todo el mundo se prestaba al recogimiento, y se volvía a las purificaciones y a la observancia mas estricta de las reglas....
Mi compañera me miraba con su sonrisa mas guasona y al darme cuenta de ello tuve que interrumpir el discurso y entonces ella continuo:
-- Así era, y así fue mucho antes de ellos, en las procesiones de los egipcios, cuando entronizaban en una carroza a su Diosa Primera, la Madre de todo, Isis, y la paseaban en procesión desde su templo hasta las orillas del Nilo para que fuese pingue la nueva temporada de navegación fluvial que se abría por estas fechas...¿ O es que no lo has leído tampoco...? e igualmente por las otras latitudes del mundo, entre las culturas del norte, o entre los cercanos celtas y en un sin fin de pueblos mas.....
--- Si, Si, claro, .. pero ten en cuenta..... le intenté replicar buscando nuevas justificaciones, pero ella me corto rápidamente, con la mirada divertida de quien se presta a un juego infantil y se sabe ganador...
---Claro, evidentemente... pues lo mismo sucede entre nosotros--- acuérdate de que fue el supremo papa Gervasio, allá por el año 490 o 500 quien ya se dio cuenta de lo arraigadas de todas estas tradiciones e intento transformarlas para nuestras formas y costumbres, y desde entonces cualquier autoridad que se precie lo ha intentado consiguiendo tan solo suavizar los acontecimientos y enmascarar los hechos... pero mira bien y observa: ¿ No ves en el fondo de estas procesiones que desfilan ante nosotros, (con la mujer ataviada lo mas ricamente posible, pavoneándose en lo alto de su carroza), un recuerdo barato de aquellos festejos dedicados a la diosa..?...¿ es que no te das cuenta que ese nombre que se le antepone a nuestra cuaresma de Carnes Tolendas, y ese afán por los ayunos y abstinencias pueden ser una copia bautizada de lo que eran aquellas purificaciones romanas aunque evidentemente enfocadas a otros pensamientos y con diferentes personajes,,,?...
--- ¿ Pues la verdad, visto así....? no me quedo mas remedio que admitir...
--- Y en el fondo, ¿ sabes cual puede ser el sentido profundo de todos los festejos que tanto se celebran en estas islas..?-.
---¡¡¡ Dilo, ya, estas deseando soltarlo...!!!!!
---El sentido profundo era la búsqueda del verdadero ser del hombre, y a esto es a lo que hay que volver el rostro para encontrar el significado real de las fiestas y sus rituales de desmadre y austeridad posterior. Si te das cuenta, en estos días, lo que mas reluce es el disfraz, la máscara, y esta mascara nos lleva hasta los inicios del teatro griego donde los artistas se cubrían el rostro con la mascara típica de la tragedia, la comedia o la sátira burlesca. De esa manera ellos se identificaban con lo que no eran ( interpretaban ) para expresar ( mediante la apariencia) las grandes y eternas verdades de lo que realmente eran ellos en medio de las fuerzas del cosmos. Tras la máscara la personalidad del individuo desaparecía para transformarse en el verdadero elemento que busca su identidad a través de la vida, o el universo, recuerda: Ayax, Electra, Antigona,. Edipo Rey, Edipo en Coloma,,,, o tantas otras....
--- La mascara es la personalidad...( ella continuaba con su discurso entusiasmada y yo le miraba embobado dejándola hablar y descubriendo el sentido detrás de sus palabras y según hablaba más me enamoraba de la luz que sus ojos despedían,,,) lo que no es el hombre , los cuatro elementos que usa nuestro Yo Soy para su experiencia en su viaje por la vida física como nosotros llevamos nuestros 4 grupos de marineros para poder hacer este viaje a través del océano del tiempo físico.
---"Este es el autentico sentido de todo esto según mi criterio y esto es lo que tu no has querido ver: que el hombre identificándose por unos momentos con lo que no es experimente de forma libre y controlada el desorden y la masacre que ello ocasiona a su alrededor y busque luego centrarse e identificarse con lo que realmente constituye su SER; Lo espiritual, permanente, no lo pasajero del deseo.
Esta misma ansia de experiencia es la que nos ha traído a nosotros, capitanes de las naves, a recabar en estas islas que son uno de los pocos puntos del globo donde la tradición se ha mantenido- aunque mas o menos dulcificada y transformada- a lo largo del tiempo..(.hizo un silencio, miro a las estrellas . al vacio del mar y luego fijo sus ojos en mi y me dijo.)..¿ O no es asi...?
Por toda respuesta, la mire, ella me miro, los dos mantuvimos nuestra vista en la profundidad de la pupila del otro y nos besamos durante varios minutos con esos besos de amor que solo los ojos son capaces de dar y recibir cuando de verdad se observan las almas. Instintivamente, trate de cogerle la mano mientras le agradecía su sinceridad con una sonrisa pero en ese mismo momento se quebró todo el encanto, porque de repente, un aluvión de hombres y mujeres entro por el puente y nos saco en volandas hasta la calle. Para cuando quisimos reaccionar ya estábamos encima de una de las innumerables carrozas con las mascaras puestas y nuestras ropas hechas girones.
--- ¡¡¡ Y esto no es nada, esto es solo un pequeño anticipo de lo que nos llega con la primaveraaaaaaa
Eso fue la última frase que escuche de mi compañera antes de verme sumergido en la vorágine de los deseos que todo lo colorea a su paso.
Ahora, cuando el aluvión ya ha pasado, y escribo esto medio adormilado aun por la resaca, reconozco que las experiencias son apasionantes, que uno se ve arrebatado por la locura de lo que no somos y que hay que tener la mente fija y fría para salirse del juego y centrarse en lo que Realmente Somos, en el SER eterno que es la única realidad. ESE es el aprendizaje...
..... y ahora, a recauchutar los hombres, a recomponer la arboladura, a rellenar las bodegas para de nuevo poner rumbo hacia la próxima primavera que allí en el fondo del océano nos espera.