Verano: OBSERVANDO NUESTRO ENTORNO

Escrito por José Ruiz Almendros el 6 de febrero de 2010 0 comentarios

He vivido con la tierra, el agua, la luz, durante toda la primavera recorriendo la superficie emergida ante nuestra vista de luz. Me he encontrado con la primera manifestación de la Vida (lo vegetal) como un regalo de la luz solar de primavera (la primera vida) recogido en el seno de la tierra y el agua que constituyen la corteza terrestre.

A Partir del 21 de Junio, el giro terráqueo ha hecho que la luz comience a decrecer en mi hemisferio, y que el mundo del calor se acentúe más y más a mí alrededor. El giro experimentado por la luz lo podemos comprobar en el cambio que experimenta el mundo vegetal. Aquí el crecimiento se lentifica y toda la energía se ocupara de la maduración del fruto y cuantas especies ya se han cosechado se pararan en su metabolismo. En cambio comprobamos que el incremento del calor sobre la tierra dilata todas sus partículas elementales lo suficiente para permitir que entre los huecos invisibles de la materia penetre alguna corriente de aire con la que se cuele el anima, el soplo de vida animal.

En mi afán observador, casi impertinente, compruebo como todos los seres vivos del mundo animal se regocijan ante esta exuberancia de alimento que tanto en la tierra, como en el agua y en el aire, ha provocado el calor:
  • Por el fango viscoso las lombrices y los mil tipos de gusanos que nada mas picotear por la tierra aparecen y desaparecen huyendo de mi azada.

  • Por la tierra de los secanos casi desérticos, infinidad de insectos, a los que el sol calienta la sangre, bullen escapándose de las manos traviesas de los niños que los persiguen para sus colecciones escolares.

  • Por la tierra y el agua el calor mueve a los reptiles y anfibios que en sus diferentes especies se dan prisa para aparearse en las noches de luna llena.

  • Por el agua y el aire la infinita variedad de peces zigzaguean alejándose de los incansables cebos de los bañistas.

  • Por el aire el verano despierta esa masa casi infinita de aves que por doquier atrapan nuestra atención.

Yo en medio de ellos he vivido esa exuberancia entregado plenamente al resplandor de los sentidos sin apenas hacerme alguna pregunta sobre la existencia de la Fuente de donde surge toda vida; sin ni siquiera sentir la mas minima duda sobre el poder de mi pensar. Solo existía prendado de cuanto ocurría a mi alrededor y totalmente entregado al hechizo de ese resplandor, disfrutando del calor agobiante que en su dilatación parecía apoderarse de mi autoconciencia para reducirla al estado del sueño.

Mientras en la tierra externa el calor ha desarrollado el ser de cada especie desplegándose en sus múltiples miembros hasta alcanzar que cada uno de ellos consiga el tope máximo de su despertar en el mundo,( porque cada uno solo progresa dentro de su nube), en la tierra interna del hombre su peculiar característica del pensar se amodorra en el fondo del alma y se duerme arrullado por ese cántico explosivo, maravilloso y pletórico de belleza que le llego a través de los sentidos.

Mientras la tierra en su hemisferio norte se encuentra expandida al máximo y todos sus elementos se desperdigan por el exterior en ese manto de calor que es el medio optimo para desarrollarse, multiplicarse y vivir; mi espíritu interior, manifestado en el desarrollo de mi pensar, se encuentra constreñido al imperio de los sentidos y solo sabe disfrutar de tan gran esplendor a través de esas maravillosas ventanas que le conectan con el mundo teniendo momentos en los que se ve separado de el, (como cuando tropieza con el exterior y de manera torpe analiza lo que encuentra), y habiendo otros (como en los momentos de éxtasis entre tanta belleza) que se intuye inmerso en el mismo universo con el que antes se enfrentara.

Así, callandito y mas deprisa de lo que nuestro divertimento quisiera, llega poco a poco el Cenit del verano y también pasa; con el mes de agosto el calor comienza a dar tregua (según el viejo dicho de en Agosto frío en el rostro) y la incertidumbre de las cabañuelas se impone para acrecentar la observación y predecir con un mínimo de seguridad el tiempo del año siguiente; las primeras rociadas sobre la tierra seca y las primeras brumas matinales comienzan a despertar mi pensar del letargo veraniego y en estos días de finales de Agosto, primeros de Septiembre, el discurrir comienza a dar señales de su existencia; en el interior surge la inquietud suficiente y el afán necesario para buscar y reconocer las diferencias de los mundos por mi experimentados: el vegetal cuyo medio es la luz (primavera) y el animal cuyo medio es el calor( verano).

En el mundo vegetal encuentro:
  • Ubicación en el espacio y movimiento vertical.

  • Impregnación de lo mineral con la vida por medio de la luz y como consecuencia la madera. En el horno alquímico de la clorofila se encuentran agua de la tierra mas el Anhídrido Carbónico del aire mas la luz y de este hervor aparece la madera, y se desprenden el Oxigeno y el agua sobrante.

  • Los vasos herbáceos por los que la sabia (el río de la vida) transcurre están situados alrededor del tronco e inmediatamente debajo de la corteza. El interior del tronco lo forma la madera cuya textura es lo más cercano a la forma y temple de la piedra.

  • En el mundo vegetal existe un enorme poder de multiplicación, de engendrar nuevos miembros; es como si toda la especie viviese para la floración y desarrollo de sus múltiples frutos de donde se derivaran el mayor número posible de ejemplares.

  • Si buscase en mi observación un arquetipo de todo lo vegetal, (ese elemento que en si mismo contiene todas sus características primordiales y de donde se derivarían todas las especies sin ser ninguna de ellas), lo podría encontrar en la hoja. Una simple y sencilla hoja: el primer elemento por donde todas las plantas comienzan y de cuya transformación se desarrollan toda la infinita variedad de plantas que vemos.

Busco ahora las características de lo animal y las comparo con lo anterior y encuentro:
  • La ubicación en el espacio y el movimiento vertical se han transformado en la conquista de un territorio adecuado para lo cual se hace imprescindible el movimiento horizontal y el vivir bajo las urgencias del tiempo. Se ha perdido verticalidad pero se ha ganado en movimiento.

  • La vida se impregna de conciencia y aparece la capacidad de aprendizaje mediante los hábitos inapelables e inflexibles producidos por los instintos propios de cada especie. La madera se trasmuta en carne y la acción de la luz se exterioriza a los sentidos y se vive impregnados en el calor interior.

  • Podíamos escribir la formula vida mas calor mas conciencia inmersos en el horno alquímico dan carne, mas oxigeno, mas desechos.

  • Esta nueva especie de materia mucho mas sutilizada y maleable se organiza en huecos internos donde se cobijan los órganos vitales y que desarrollan las funciones de asimilación y excreción necesarias para la nueva forma de vida Estos huecos se forman como el tubo digestivo y la respiración. Menciono solo estos dos porque la cabeza aun permanece pegada al cuerpo como un instrumento mas del mismo, sin diferenciar, es el último elemento de la columna.

  • El enorme poder de multiplicación se ve reducido y mermado y en cambio aparece el primer atisbo de la memoria que permite el aprendizaje. Los grupos animales se ven inmersos en leyes inexorables que dominan la vida del grupo y es cada miembro del mismo quien realiza esas funciones.

  • Si me empeño en buscar un modelo para todo el reino animal donde se puedan vivenciar todas las características de cada especie y desde donde se pueden educir sus formas específicas (porque a todas ellas las contiene sin especializarse en ninguna), posiblemente no hallaría un modelo más adecuado para esta función que la figura humana.

  • En principio este pensamiento casi me horroriza tal es la machacona insistencia de que el proceso es al revés , pero si hago caso omiso a los patrones establecidos por la necesidad de la costumbre y me pongo a observar los detalles veo que:
    - de la mano humana se puede formar igualmente una garra, que una paleta de escarbar, que una pezuña para correr;
    - igualmente de sus dientes se pueden desarrollar cualquier tipo de dentadura, y de la forma de su cara se puede deducir lo mismo la trompa de un marrano, que el hocico de una jirafa… dependiendo de la parte de la cara que se desarrolle y especialice.

  • De hecho las formas niñas de los primates son tan parecidas a las formas niñas humanas que alegra la semejanza, pero mientras en la edad adulta el mundo animal se desarrolla hacia sus propias características alejándose totalmente de la forma primera, las formas humanas siguen pareciéndose a las de su niñez con apenas las pocas variantes que vemos ya al final de la vida...

  • Es como si cada especie animal se hubiese desarrollado a partir de la aparición de un elemento humano y mientras lo humano se frena en su desarrollo, la especie animal que ha partido de ese modelo genérico se lanza a la conquista de lo que será su propia forma característica. Del libro: “Curso de Zoología” de E. Kolisko, para niños copio los siguientes datos: Del sistema celular procederían protozoos moluscos y anfibios en el medio del agua; del sistema digestivo humano se desarrolla en el medio agua aire, esponjas gusanos y reptiles; del sistema respiratorio en el medio aire tierra evolucionaron los equinodermos, artrópodos y aves; y del sistema circulatorio en los medios de tierra aire y fuego emergieron y se desarrollaron los tunicados, peces y mamíferos.

De esta manera las antiguas formulas del hombre como medida de todas las cosas; o aquel otro principio del famoso frontispicio que aconsejaba: “conócete a ti mismo y conocerás el universo” adquirirán, bajo la luz de estos pensamientos, unas facetas de realidad nuevas y nuevas formas de ser interpretadas.

Pero los días pasan. Como decía el romance “un mes y otro me paso” y ya casi estamos en Navidad. Por fin en este año del 2009 ha llegado el frío y los árboles empiezan a desnudarse y a retener en sus yemas la fuerza que solo debe manifestarse en la próxima primavera. Ahora si podemos apreciar con certeza que llega el invierno y la luz y el calor prácticamente están desapareciendo del exterior y para encontrarlos tengo que mirar dentro de mí. El calor como medio de vida, la luz como medio donde se desarrolla mi pensar y allí arriba por encima de todas las tempestades provocada por la atmósfera emocional, allí en lo alto gobernándolo todo, allí tengo que adivinar el Yo soy, el Autentico Yo soy.

El pensar es luz del alma y el calor se manifiesta en las fuerza de sus decisiones. En ese medio este yo humano encarnado asimila las ideas y siente el poder de su voluntad mediante decisiones engendradas en si mismo. Ahora me doy cuenta de que mediante esa asimilación se transforma la conciencia en autoconciencia, en conciencia libre, como las plantas transformaron lo mineral en madera mediante la asimilación de la luz.

Aparece en mi interior la sospecha de que un nuevo ser (tan invisible a la vista del pensar intelectual como el mismo sol lo es a la vista física; pero a la vez tan sentido y vivenciado como el calor físico se vive en el medio del invierno) ha surgido en mi en medio de todos estos elementos que la cercana Navidad esta despertando. Ahora mismo se abre paso en el alma la vivencia de que estoy pisando los umbrales de un nuevo Reino: El Reino del hombre y el de su Espíritu.

Vivo la certeza de que detrás de esta luz del pensar y de este calor de la voluntad esta el Verdadero Sol de lo que todo esto procede y que precisamente por eso puedo y soy capaz de volverme y observar desde fuera como funcionan todas esas facultades mías. Puedo ver mi pensar mientras pienso, y puedo analizar como se desarrolla mi pensamiento una vez pensado; puedo ejercer mi voluntad, practicar mi amor y gozarlo al mismo tiempo y ser consciente de las dos acciones y necesariamente este camino me hace levantar la vista al cielo del alma y encontrarme con la fuente de donde dimana todo que es mi lugar de observación cuando miro a estas mis facultades: Definitivamente he entrado en el reino del hombre y su Espíritu.

Mas el intelecto discursivo, ya ducho en el análisis después de tantos ejercicios, no se queda tranquilo y su curiosidad le lleva a buscar las nuevas diferencias dentro de si y a su alrededor:
  • La Ubicación en el espacio-tiempo vuelve a girar para añadir la antigua verticalidad vegetal a la recién adquirida movilidad animal. En el Reino humano la conquista del entorno vital se realiza mirando hacia el cielo y caminando por las nubes. Al principio de los tiempos montado en su imaginación, luego transportado en el carro de los dioses, ahora con sus aeronaves y aviones.

  • La conciencia sensitiva animal y su capacidad instintiva de aprendizaje se transforma totalmente y adquiere la capacidad de penetrar en el mundo del pensar. La asimilación de la luz antiguamente formaba la madera, ahora la vivimos transformada en conocimiento y así lo encontramos en las veinte mil expresiones del lenguaje: El que no sabe es como el que no ve, dice el refrán.

  • Los sentidos ya no solo me dan información del medio y me hacen uno con el entorno, sino que ahora ( al ser usados por la nueva facultad) me separan del hábitat en el que me desenvuelvo. Por primera vez el hombre se enfrenta al medio y es capaz de desentrañar las leyes que lo rigen y oponiendo una ley a otra ley, puede, con más o menos acierto, cambiar la inexorabilidad animal por aquello que me conviene o no me conviene hacer según mi criterio. Aparece el intelecto.

  • Y en este trajinar por el conocimiento observo de que igualmente soy capaz de darme la vuelta como un calcetín y dirigir la mirada hacia mi propio pensar incluso hacia mi propia conciencia. No solo pienso, me doy cuenta de que lo hago y de que además puedo dirigir mi actividad pensante sobre aquellos temas que yo deseo, y si continuo en esta luz puedo darme cuenta de que siento: conozco mi pensar, siento mis sentimientos y a ambos soy capaz de cambiarlos y dirigirlos. No es tarea fácil, pero puedo lograrlo. Ha nacido la Autoconciencia.

  • Mas si para conocer las leyes del mundo del entorno tuve que separarme de el y entrar en otro plano diferente, (el plano del pensar) y solo mediante este distanciamiento y elevación, pude adentrarme en la dimensión del cosmos; ahora para conocer las leyes que rigen mis propias facultades y mi conciencia tengo que separarme de mi mismo, he de sutilizarme y penetrar de lleno en otra nueva dimensión mas alta y diferente de la anterior: Es la dimensión llamada espiritual. Solo desde allí puedo ver mi autoconciencia como facultad que rige la conciencia y como aquello que me confiere autonomía e interdependencia con el entorno. Desde este plano, no solo veo la conciencia y mi intelecto capaz de influir en el medio, me veo a mi cono sujeto independiente dentro de ese entorno y posteriormente también envuelto en las mismas leyes del cosmos. Solo desde el plano espiritual puedo estudiar y dirigir a mi propio yo donde radican esas facultades de pensar y sentir , como desde el plano de la autoconciencia dirijo aquel pensar y aquel sentir y además pretendo manejar las leyes que rigen al mundo.

  • Este nuevo mundo en el que me coloco para mirar mi autoconciencia y que he llamado espiritual es el mundo de las Ideas. La autoconciencia dominando y observando el pensar me transporta al mundo de las ideas y me coloca como una entidad espiritual Similar a Ellas y por medio de ellas siento y experimento la capacidad de la libertad y la independencia. Ya no dependo de mi entorno, Ahora mediante el conocimiento y la voluntad puedo elegir mi rumbo, puedo modificar el sentimiento de autoconciencia como algo egoísta y separado o puedo comprenderlo como Entidad Espiritual similar y unido al Conjunto de las Ideas espirituales que rigen al cosmos en forma de Leyes.

  • Una vez llegado a la cima de mi observación por el camino interior, salgo de mi mismo y continuo por el mundo exterior y observo ahora que el instrumento físico que permite la aparición de estos nuevos elementos radica en el cráneo. Lo veo ahora aislado del resto del cuerpo, separado de él y levantado sobre él como un reflejo de la bóveda celeste por donde he estado discurriendo en mi camino interior y como el receptáculo donde recibo el influjo de las diferentes constelaciones. Observo mi cerebro de adulto y lo comparo con el de embrión y hago lo mismo con el resto de las especies de primates y veo que es el mío el que mas conserva las similitudes y las características embrionarias en la edad adulta. Una vez mas pienso, guiado por los signos que veo, que es como si mi cerebro hubiese detenido su crecimiento en la fase embrionaria y hubiese empleado las fuerzas que el primate emplea para desarrollar sus caracteres de adulto , en elevarme de plano olvidándose del desarrollo físico. Casi espontáneamente, me vuelvo a repetir aquel pensamiento que se me ocurría analizando el mundo animal y sus formas: No es que el hombre proceda del animal es que es muy posible que lo animal proceda del hombre en lo referente al mundo físico,.. Es como si las fuerzas que en el hombre le han llevado hacia lo espiritual en el mundo animal se hubieran centrado en desarrollar y perfeccionar lo físico.

  • Recorriendo con la imaginación los diferentes mundos explorados me doy cuenta de las múltiples transformaciones habidas y las relaciono de la siguiente manera: Primero el mundo mineral pierde su rigidez y su impenetrabilidad para alcanzar el plano de la vida vegetal. Después lo vegetal pierde la capacidad de multiplicarse para que aparezca la carne y el sistema nervioso y con ambos se alcanza el campo de la conciencia. En el siguiente paso la conciencia animal pierde su identificación con el hábitat y su especialización en el mismo y, mediante la acción de las fuerzas liberadas, se alcanza el plano de la autoconciencia y del pensar analítico. La luz ha penetrado en el alma. Luego, la misma Autoconciencia impregnada de aquel pensar pierde la capacidad de identificación consigo misma y en el distanciamiento se forja mediante la acción de esa energía mental liberada, el Yo espiritual y la libertad como regalo. La acción del Calor ha llegado al Alma y hemos desarrollado el Amor y por su influencia hemos recuperado la unión con el cosmos en el mundo de las Ideas.

  • Si tuviera que buscar un modelo primordial para todo este desarrollo espiritual que contuviera a cada uno de los individuos espirituales y todos los reinos surgidos en el universo observado tendría que remontarme a ese Absoluto donde el Yo y el Tu son Uno sin ser nada de lo manifestado.

En esta cúspide intuitiva veo que mi alma ha recorrido los espacios y el tiempo y ha asimilado todos los elementos físicos y anímicos de tierra, agua , aire y fuego con su luz y su calor y me doy cuenta que he tocado las puertas de la comprensión de lo que es la configuración del mundo donde se desarrollan las Ideas ( que es el mundo donde mi Yo espíritu se realiza y vive a través de ese pensar sobre el pensar) y que al final buscando el arquetipo Origen de todo ello he topado con el Yo Absoluto origen primero del Yo y el Tu y en cuyo seno ambos desaparecen.
Sin saber muy bien por qué, surge en el Alma la certeza de que nada de cuanto ha sucedido a lo largo de la historia de la vida ha desaparecido sino que más bien todo lo anterior esta en mí. De modo misterioso yo lo siento latiendo en mi respiración de planta, en mi sensación de animal, en mi autoconciencia de hombre y en mi conciencia de Yo espiritual que es hacia donde voy. Todas las energías anteriores se han transformado para poder deambular por el sendero y así llegar hasta la altura de la etapa donde me encuentro.

En lo profundo del alma, todas las semillas enterradas han resurgido con renovada existencia propia. Y mientras he examinado su florecimiento interior en el cosmos externo el tiempo de los días y las noches ha seguido su curso y sin darnos apenas cuenta el invierno se ha colado por nuestras ventanas. Ha llegado el Invierno es cierto, por fin, estamos en la Navidad y un nuevo ciclo de apertura hacia la Luz y el Calor volverá a comenzar. Ha llegado la hora de iniciar el camino por los planos espirituales con la vista en los nuevos horizontes que las estrellas abren y desvelan para nosotros.



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